QUERIDA MAVI

 

QUERIDA MAVI   24-10-2020

 Como si la vida no te hubiera golpeado duramente arrebatándote demasiado rápido  al amor de tu vida, llega ahora en el peor momento el capricho del destino haciendo que tu padre y tu mami se reúnan para siempre. Justo ahora que “la enfermedad de moda” se ha posado donde más podía dolerte.

El adiós te pilló sin fuerzas para ti y sin ánimo de lucha por todo lo que te rodeaba ya muy duro. Pero tuvisteis una suerte porque que se fue de tu mano llevándose tu amor, así no se sentirá sola durante su viaje.

El único consuelo que hoy te queda, es que ese destino ha sido benevolente con ella: puso el punto y final a la historia de su vida evitando un terrible sufrimiento que solamente hubiera alargado un poquito más sus días a solas en un frío hospital. Quizás emborronó algunas líneas para poder  reescribir para ella que no pudiera ingresar, permitiendo que su despedida fuera donde todos deberíamos acabar: al calor de los que nos aman.

 Si es difícil decir adiós en circunstancias normales, lo que te está ocurriendo es doblemente doloroso porque te quedas nuevamente con el sufrimiento de perder a quien tanto te amó y tanto amas y sin siquiera el consuelo de poder llorar por ella porque ni lágrimas te quedaron.

Y si todo eso es duro, además tienes que esforzarte en tirar palante cuando ni fuerzas, ni ganas te quedan.

Recuerda que tienes 3 hermosas estrellas que velan por ti desde el Cielo, viven en ti y no quieren verte triste. Por ti y por ellos tienes que animarte y volver a pensar que en un recodo de tu camino volverá a ti la felicidad, la ilusión y la sonrisa.

 Cristian y Lucía te necesitan más que nunca y sé que por ellos te esfuerzas hasta el límite de toda tu capacidad de lucha. Llora todo cuanto quieras si ello te sirve de desahogo. Deja pasar el tiempo para  recuperar el ánimo y coger impulso.

 Sé que es fácil hablar así, pedirte fuerzas  cuando no siento el mismo dolor que tú sientes, pero es lo único que puedo hacer por ti, tratar de confortarte con mis palabras, de inyectarte un poco de ánimo que te  haga sentir que aun te queda mucho por vivir. Tienes mucho amor para dar y mucho corazón para recibir amor.

Como siempre digo, ahora eres como una parturienta, por mucho que te quieran los que te rodean, el dolor sólo puedes sentirlo tú, pero tener una mano que apriete la tuya, alivia cada contracción. Por eso te ofrezco mi mano. Aprieta fuerte, coge aire y empuja con todas tus fuerzas.

Tu vida es muy importante y aun te queda mucho camino para volver a ser feliz. Lo mereces más que nadie. Ya estuvo bien de penas ahora te toca vivir cosas bonitas para que tus estrellas puedan continuar viviendo en ti.

 Más que nunca besos al Cielo y todo mi cariño para vosotros.