Querido amigo Toñín. Ya pasó, has dado el gran salto y ahora sabes la verdad de lo que hay después. Esa verdad que nadie regresa para contar qué encuentran allí, y que todos confiamos que sea bueno. Es el consuelo que nos queda cuando perdemos a alguien tan querido. El consuelo que Merce, vuestros hijos y nietos necesitan para aprender a vivir sin ti.
Estoy convencida de que aún no era el momento de tu partida, y mucho menos era la forma de partir. Te has ido demasiado pronto y aunque siempre digo que mejor irse un poquito antes, sin sufrir dolores atroces, que sufriendo largas enfermedades y viendo como a la vez que vas perdiendo facultades físicas, va creciendo el sufrimiento en quienes nos rodean; y en este momento no me cabe en la cabeza una marcha tan triste como la tuya.
Me consta que junto a Merce has luchado mucho en la vida por conseguir lo que teníais y ahora que podíais disfrutar juntos de ello, el destino te obliga a dejarlo todo y te vas.
Ahora desde donde quiera que estés tienes que darle mucha fuerza a Merce para vivir sin verte a su lado cada día.
Ayúdale a entender que sigues a su lado como siempre y para siempre. Que cada vez que te nombre y te sueñe seguirás vivo.
Las personas “somos” cuando vivimos y “estamos” cuando a quienes dejamos aquí nos recuerdan.
Cuando os conocimos, fue por pocos días, aunque muy intensos y bonitos. Merce y tú dejasteis profunda huella en nosotros. Aquel viaje a “Isla Canela” no hubiera sido igual sin vuestra compañía. Sin esas charlas frente a una cervecita, unas ricas raciones o un agradable café, pero sobre todo las excursiones, las quedadas a las horas de compartir comedor en el precioso hotel que nos sirvió de alojamiento… los paseos por la playa o alrededores… y las partiditas de Tute que cerraban nuestros días antes de retirarnos a descansar.
Querido Toñín, con mucha nostalgia te digo hasta siempre amigo. Que tu viaje haya sido leve y sobretodo, que tu recuerdo no se apague en todos los que te conocimos. Recordarte alegre y feliz, siempre es el mejor homenaje que podemos tener hacia quienes como tú, ya estáis al otro lado del camino.
D.E.P.
