miércoles, 5 de enero de 2022

DE PEQUEÑOS CREÍAMOS

 

05-01-2022

DE PEQUEÑOS CREÍAMOS  

 De pequeños creíamos que las cigüeñas traían niños. Creíamos que los reyes eran magos. Que a los niños buenos les traían muchos regalos y a los malos carbón.

Creíamos que los padres podían con la torre y las madres eran las más limpias del pueblo y creíamos que tener un hermano mayor era un coñazo porque se pasaba el tiempo chinchando a la hermana pequeña.

Creíamos que el abuelo quería a todos los nietos por igual y que ninguna abuela hacía el chocolate con gorullos tan rico como el que hacía la nuestra.

Creíamos que los viejos sólo sabían contar historias de cuando eran jóvenes. Creíamos que los mayores tenían el poder en sus manos y que cuando fuéramos como ellos, podríamos tenerlo también.

Creíamos que la opinión de los niños no valía nada cuando nos trataban como “ropa tendida”, en el mejor de los casos.

Creíamos que estar malito con anginas era una gran suerte porque nos libraba por unos días de ir a la escuela ¡¡¡con lo que nos gustaba la escuela!!!

Creíamos que lo que nos enseñaban en la escuela era toda la verdad. Que confesar los pecados a un señor humano imperfecto limpiaba nuestras almas de niños; que esas sí eran puras y limpias.

Creíamos que rebañar “las chitas” del cerdo en el mondongo era un manjar… (bueno, ahí teníamos razón).

De pequeños creíamos que pasear de la mano con el novio era el máximo descaro y que era pecado mortal acostarse con él antes del matrimonio.

Creíamos que lo mejor del universo era nuestro pueblo. Que viajar al pueblo de al lado con el carro de la abuela tirado por la mula “Castaña” era el mayor de los lujos y creíamos que viajar a la capital para ir de compras en “cochelinia” era la mejor aventura.

Creíamos que cambiar el pueblo para vivir en la capital  iba a ser lo mejor para nuestro futuro, cuando no teníamos ni idea de lo que significaba la palabra “futuro”, porque lo maravilloso era vivir “el presente”.

 Luego crecimos y resultó que a los niños no los trae un pájaro volando, si no que los paren las madres con muchos dolores (pese al gran invento de la epidural). Resultó que los reyes traían muchos regalos a los niños ricos y a los pobres carbón que utilizaba la madre en la cocina bilbaína.

Resulto verdad que el padre podía con la torre, pero sin remedio se hacía viejito y aunque tuvo que partir, te sigue dando su amor cada día porque sabe que lo necesitas.

Resultó verdad que las madres son las más limpias del mundo y el hermano mayor, siempre fue y será el mayor de los hermanos.

Verdad resultó que el abuelo quería a todos los nietos por igual a su forma y que nunca hubo mejor hacedora de chocolate con gorullos que tu querida y añorada abuela.

También resultó verdad que los viejos saben contar mejor que nadie sus viejas historias y resultó que el poder en sus manos no lo tienen los mayores, lo tienen los poderosos, y ellos casi nunca (o nunca) resulta que ese poder lo utilizan para un bien común, sino para su propio bien… y resultó que al crecer nunca tuvimos aquel poder que soñamos de niños.

Resultó que la opinión de los niños es más válida que la de los mayores… ahora ellos sí tienen el poder en sus manos, lo saben y lo utilizan… aunque los niños que fuimos “creyentes”, supimos “ese detallito” demasiado tarde.

También resultó que estar enfermo no te libra de la escuela; que lo mejor es tener salud, mucha salud tú y los tuyos, y has de “ir a la escuela” aunque sea en plena pandemia, pese a que la sexta ola sea un tsunami imparable que ni sabes cómo llegó hace dos años al mundo, pero sueñas con que se vaya para nunca más volver. Que se vaya y te conserve la mente fuerte, el corazón grande y las risas, muchas risas, entrelazadas con abrazos, muchos abrazos, besos, compañía, amor y que sepas afrontar que quien se va es porque no te merece, que quien se queda, es porque te quiere y quien muere, deja contigo su amor y su esencia para siempre impresa en tu corazón. Siempre estrella a tu lado.  

Resultó que lo que aprendimos en la escuela no era nada para lo mucho que aprendimos con la mejor maestra: la vida.

Resultó que los pecados no eran los que confesábamos, eran los inconfesables y quien los comete, no hay dios que lo perdone…Ni lo juzgue.

Resultó que las chitas no se rebañan porque ya no hay mondongos,  porque hacerlos hiere la sensibilidad de quien se atraca de comida ecoilógica, y de quien llena su plato de mariscos, carísimas viandas de procedencia lejana y de ibéricos a los que no crían desde lechón en su cochinera para que no les dé cargo de conciencia hincarle el diente a un “amigo” al que diste de comer y trataste incluso con amor.

Resultó también, que pasear con el novio de la mano es una ñoñería: pasan del hola, ¿cómo te llamas? Al despertar a su lado y dormir con otro y otro y otro más, como si los novios y novias se eligieran a cata y prueba como melones.

Resultó que viajar en casi todos los medios de transporte inventados, resulta ser tan feliz como viajar en aquel carro tirado por la mula “Castaña”, aunque las fronteras estén un poquito más lejos que el pueblo de al lado, porque resulta lo importante es con quien compartes todos esos viajes y tu día a día a lo largo de tu vida.

Resultó que ir a vivir a la capital te convertía en no ser de aquí, ni ser de allá… por ser de pueblo, en “la capi” recibías  menosprecios y en tu pueblo pasaste a no ser nadie por haberlo abandonado.

Resultó que era verdad, el mejor pueblo del mundo es el tuyo y que por mucho que quieran arrancarte las raíces, eres de allí y tu pueblo es tan tuyo como para cada cual lo es el suyo… resultó que  tu pueblo te corre por las venas desde que abres en él los ojos por primera vez hasta que los cierras cada día en ensoñaciones fantásticas oliendo el perfume inconfundible de sus calles. Ese olor a tu bendito pueblo que deja de apreciar quien nunca salió de él.

  De pequeños creíamos y de mayores nos dimos cuenta que hay que seguir creyendo siempre, y sobre todo hay que seguir queriendo.

 

FELIZ NOCHE DE REYES

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.