sábado, 4 de junio de 2022

CORTO E INTENSO VIAJE A CÁDIZ

 

      

Este viaje fue realizado del 4 al 6 y manuscrito en Alaejos el 8 de septiembre de 2021, aunque por unas cosas o por otras, aún no vio la luz; no por desgana, porque mi gaditana merece esta crónica y mil. Merece incluso un capítulo completo y ya en ciernes manuscrito en  “El olor de los recuerdos”, aunque tardará en ver la luz porque voy a editarlo con fotos y detalles que he de recopilar para agradecer al destino que nos puso en el camino haciéndonos amigas para siempre… Los astros se alinearon de forma muy especial y alguien que ella y yo sabemos, se empeñó en que el encuentro fuera posible y se empeñó mucho más en que fuéramos unas amigas que, sin menospreciar a nuestros hermanos de sangre, ese destino nos convirtiera en hermanas y porque nos da la gana nosotras nos llamamos “tata”. La sangre tira mucho, pero en ocasiones la amistad se equipara al mismo nivel... o más.

 CORTO E INTENSO VIAJE A CÁDIZ   08-09-2021

La suerte es una lotería

 Por el mes de agosto, mi tata gaditana nos pidió un favor. Algo que era necesario remitir antes de una fecha concreta, pero hay que enviarlo por carta certificada y nosotras somos más de correo ordinario, aunque ella mereció recibirlo por “correo extraordinario”.

Mi niña a mis espaldas maquinó un plan y a mí me lo contó prácticamente en el último momento, justo el tiempo de urdir juntas una trama para darle una bonita sorpresa a nuestra querida amiga.

Buscamos la complicidad de “La chica guapa” para poder llevarlo a cabo y el día 4 de septiembre, Irene y yo llenamos las maletas de ilusión y “estoporsi” y emprendimos viaje a nuestro Cádiz para llevar en mano el encargo... y cositas de mi Alaejos que gustan mucho a nuestra gaditalaejana.

Sabíamos de antemano que iban a ser más horas de viaje que de estancia, y también sabíamos que “sarna con gusto no pica”, y respirar Cádiz, aunque fuera con mascarilla, ya iba siendo hora.

 Llegamos al hotel “Playa Victoria”, tomamos posesión de nuestra habitación justo a la hora de comer  y como conocíamos muy bien “El arte serrano” y “Las Flores”, sabíamos que en uno de ellos comeríamos divinamente.

A renglón seguido saciamos el deseo de arena y agua salada en la preciosa playa de la Victoria donde estuvimos un ratito “haciendo tiempo” hasta la hora del encuentro.

 Nuestra cómplice desde Valladolid le dijo a Mariluz: “Soy amiga de Irene y te traigo un encargo. A tal hora en tal sitio quedamos y te lo entrego. Voy vestida de tal manera para que sepas quien soy”.

 Efectivamente, “a tal hora en tal sitio”, Irene y yo fuimos quienes aparecimos ante Mariluz, que casi le da un parraque al vernos. En verdad nunca sospechó a quien estaba a punto de ver cuando se dirigió a la cita.

¡¡¡Qué emocionante momento!!! ¡¡Qué gran abrazo nos dimos!! Nos olvidamos de la prohibición de darse abrazos que aún estaba en vigor, porque ninguna pandemia iba a estropearnos el momento.

 Llamó a Pedro para avisarle que tardaría mucho rato en llegar a casa. Pedro alucinó y dijo: “Lo que hacen algunas para ahorrarse un sello”.

 También Mariluz avisó a Conchi, tan discretamente, que mi nerviosa tata le advirtió mil veces: “ven, que ha venido una sorpresa”.

En un momento nuestra querida amiga Conchi se presentó ante nosotras sabiendo (intuyendo) que la sorpresa era yo… ¡¡y eso que desde 2010 no había vuelto a mi tacita!!

Echamos un buen ratito de risas a cuatro, en una terraza, recordando aquel “Amoscuchá” que tanto disfrutamos en el carnaval 2007.

La Playa de la Victoria nos regaló una impresionante puesta de sol y con él, se nos fue todo el tiempo que podíamos estar juntas aquella tarde. Nos despedimos con la ilusión de volver a vernos al día siguiente.

 Una cenita rápida y a descansar degustando la realidad de estar en Cádiz escuchando las olas e impregnadas del aroma salado de su mar de plata.

 Amaneció el día 5. Un sol radiante y temperatura más que estupenda nos despertaba.

Estar en Cádiz y no tomar unos churritos para desayunar, hubiera sido delito y no quisimos cometerlo, aunque no sean de “La guapa” (que pa guapas nosotras), ni de “La Marina” que nos quedaba un poco lejos la plaza de las Flores. Tomamos esos churritos en “Las Flores” que estaban también riquísimos y tan felices nos preparamos para pasar juntas una mañana de playa, disfrutando y haciendo tiempo  a que Mariluz acabara su jornada de quehaceres para reunirse con nosotras.

 A la hora de comer Irene prefirió dejarnos solas y continuó en la playa mientras Mariluz y yo nos acomodamos en "El Arte Serrano” donde tuvimos mucho rato de charla, aún incrédulas de estar juntas después de tanto tiempo esperando.

Recibí de ella, además del mismo cariño de siempre, un libro de carnaval al que hay que añadir además del valor de las imágenes que contiene, el del acierto de mi amiga que aún sin entender ni papa de “las fiestas típicas” de su ciudad, acertó con el regalo de pleno… me encantó el libro, que ni yo misma hubiera elegido mejor, siendo como soy muy aficionada al carnaval gaditano y mi tata, siendo gaditana, debe de ser la única que no sabe nada de su carnaval.

Irene se unió a nosotras para tomar café en otra terraza y entre charlas, confidencias, aire, viento y marea  ¡¡pues eso!! Se nos pasó el tiempo volando y llegó la hora de despedirnos para cambiar nuestras ropas playeras por otras más “de tarde”.

Mariluz se fue a buscar a mis queridos don José y Gloria. Quedamos en encontrarnos en La Caleta para ver morir el sol, que parecía haber enfermado antes de tiempo, oculto bajo una gruesa capa de nubes gris marengo.

Por razones que no vienen  al caso, mi niña y yo salimos del hotel mucho más tarde de lo planeado y deseado.

 La puñetera pandemia no nos permitió mentalmente tomar un taxi o un autobús, y nos fuimos caminando con penita al ver que el sol no nos saludaría aquella tarde.

Tras mucho rato de caminata, ya cerca de la Catedral,  Mariluz nos recogió para llevarnos en coche el último tramo hasta el balneario de “La Palma”.

 Al llegar, las nubes oscuras se levantaron cual persiana permitiendo “milagrosamente” que el sol asomara tímidamente majestuoso para nosotras.

Sí, así fue: no había sol en su puesta aquella tarde. Gloria con mucha pena por nosotras, mientras nos esperaba, hizo las fotos con el sol oculto y al llegar nosotras a la barandilla de La Caleta, pudimos verlo en la forma tan bonita que lo vimos porque ¡¡el que no se conforma es porque no quiere!!

Tras haber estado entre esas nubes negras, mucho tuvo que querer agradarnos el sol para hacerse paso y mostrarnos su tímida sonrisa.

 En un banco nos esperaban Gloria y Pepe, el padre de Mariluz: mi adorable viejito don José, que aún no sé cómo, milagrosamente ni Gloria ni Mariluz le habían desvelado que esa tarde estaba en ese paseo para algo más que ver morir el sol.

 Si mágica fue la puesta, no lo fue menos la expresión de Pepe al levantar la vista y encontrarse frente a él a Irene conmigo.

Sus lágrimas emocionadas de nonagenario bonachón y querido, fueron contagiosas y lloramos tan a borbotones como si aquellas nubes oscuras estuvieran rasgando su panza en nuestras caras.

Un ratito después se acercó Pedro a saludarnos y pese a no conocerlo en persona, lo reconocí rápidamente. Qué suerte mi tata tenerte a su lado… Qué suerte tú, tener esta mujer maravillosa al tuyo.

El entierro de la caballa también se daba cita en esos momentos  y tras él, de nuevo regresamos al coche, y a falta de tiempo para poder pasear mi Cádiz caminando, Mariluz nos hizo un recorrido turístico por los lugares que reconocí mejor que si se tratara de mi propia ciudad.

Dejamos a Pepe en su casa, porque el hombre estaba cansado, y camino de la casa de mi gatuna Gloria,  paramos en un mirador desde donde se divisaban las luces de Cádiz y San Fernando.

Tras dejar a Gloria, Mariluz nos llevó de nuevo a nuestro precioso hotel. Había terminado la lograda sorpresa a nuestra amiga y nuestra visita, aunque jamás las ganas de estar en la tacita plateada.

 Descansamos y casi sin darnos cuenta amaneció le día 6 para traernos de regreso a casa.

Antes de empezar a rodar, desayunamos y dimos el último paseo por la orilla de la playa. El sol continuaba agazapado, tras gruesa calima, de esa forma nos daba menos penita la despedida de mar, arena, sol y plata.

 ¡¡Qué emoción!! ¡¡Qué magia!! ¡¡Qué bonitos momentos que nos cargaron de energía!! Nos sentimos tan queridas en nuestro Cádiz, que tantas horas de viaje hasta volver a casa, no importaban en absoluto a mi conductora, mucho menos a mí, que no tengo más que sentarme, ajustarme el cinturón y dejar que los kilómetros vayan quedando atrás.

 Salimos sin prisa y comprando algún billete de lotería en la avenida para compartir la suerte con la familia a modo de regalo de nuestro viaje.

Al cruzar la tumultuosa Sevilla nos hizo rodar a paso de tortuga durante varios kilómetros interminables. Pasado el atollón, el resto del camino lo hicimos tranquilísimas.

Santa Olalla del Cala nos vio comer y “la venta del Caldero” volvió a prestarnos algo fresquito en la última parada.

 Al pasar por Alaejos vimos a lo lejos La Casita iluminada. Nuestra ermita estrenó luz artificial nocturna hace apenas un  par de días.

¿Teníamos ganas de llegar a casa? ¡¡Todas!! Pero mi niña tomó la salida de la autovía para plantarnos ante la ermita para tomar algunas fotos… ¡¡Lo que no haga mi niña por mí!!

Continuamos los últimos 40 minutos de viaje para aterrizar en nuestro hogar dulce hogar, sanas, salvas, ilusionadas, felices y con el gran abrazo que nos damos siempre al arrancar y  al llegar a casa, dimos por terminada la aventura tan corta como intensa. Prometiendo que en cuanto se pueda, volveremos a tatuar la carretera con nuestra conversación y risas; con las ganas de sentir y repartir felicidad y magia entre la gente que nos quiere tanto.

 Claramente este año ya nos ha tocado la lotería, aunque el billete que llevamos en mano a Cádiz, lo guardemos de recuerdo por no haber resultado premiado. El premio y  la suerte  fue volver a Cádiz.

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.