ALADDÍN EL MUSICAL

ALADDÍN EL MUSICAL  21-05-2023

 Continuando con nuestro intenso mes de mayo, el pasado viernes 19 viajé a Madrid con mis hijas Laura e Irene para ver el musical de Aladdín. Una vez más tocó echar de menos a Cecilia, Lucía e Irene, pero sabiendo que estábamos como siempre: unidas como piña a través de nuestras pulseras de la bola. Otro día será que el modo virtual cambie y sea para las seis tan real como lo fue para nosotras tres.

El viaje a Madrid rodó en AVE y el metro nos dejó a las mismas puertas del teatro Coliseum en Gran Vía, donde se exhibe el musical objeto de nuestro viaje.

 Empleamos nuestro tiempo en disfrutar de la ciudad del reino y a la hora que abría sus puertas el mentado teatro, estábamos puntuales con tiempo de sobra para hacernos fotos en los distintos fondos decorados con la temática del evento y después acomodarnos nerviosas en nuestros asientos hasta que por fin se abrió el alfombrado telón y nos sentimos inmersas en la cuidad de Ágravah.

Disfrutamos, nos emocionamos, reímos… pura magia del primer al último instante.

La orquesta sonó de maravilla. Los cambios de escenario ambientaban perfectamente (con la lógica diferencia) a los de las películas en las que estaba basado. En algunos momentos impresionantes.

El cuerpo de baile, las coreografías, las voces, los diálogos interpretados y no “leídos” como en tantas ocasiones ocurre. Los decorados, los vestuarios, la iluminación que engrandecía los ropajes de la época… los efectos especiales que en ocasiones nos sorprendieron e hicieron que el teatro se cayera en aplausos y vítores… Un espectáculo magnífico y verdaderamente mágico al que sin duda volveré (o al menos lo intentaré).

 Ya podrían aprender los productores, directores e intérpretes de Ghost  que con tanta ilusión fuimos a ver y tan decepcionadas salimos. ¡¡Horroroso!! Una fantasmada que no había por dónde cogerlo. La única buena fue la intérprete del personaje: “Oda Mae Brown” como ya dije en mi crónica poemada  “Ghost un fantasma sin emociones” .

 Dicho todo esto diré: Pero… sí, en Aladdín hay un pero (o varios) que no querría callar:

Para los “Disneyfilos” que hemos visto una y mil veces la película, sobre todo en la que “Will Smith” interpretaba a ese genio tan genial. “Disneyfilos”  que nos sabemos de memoria las melodías, las letras y si me apuras hasta los diálogos, echamos en falta más similitud en el musical.

La melodía en varias de las canciones, se ajustaba bien a las de las películas pero la letra en poco tenía que ver con las que hubiéramos tarareado (mentalmente) del Do al Do. Sobre todo en las más conocidas.

No digo que las letras estuvieran mal, pero si las originales son perfectas para la trama ¿por qué cambiarlas?

 El personaje de Iago (iago o Yago), el guacamayo rojo cómplice de Yafar (Jafar) en el musical está interpretado por un humano que borda el papel, por eso no se entiende que Aladdín no esté acompañado por su inseparable Abú, su simpático monito, con lo fácil que hubiera sido que uno de los tres amigos de Aladdín se hubiera llamado Abú, habría sido perfecto.

Exactamente igual que Jasmine, tampoco tenía a su vera a “Rajá”, personaje tan indispensable como Abú, pero en fin, ellos sabrán por qué lo hicieron así, eso opinamos muchos de los que ya fuimos a verlo. Salvo por esos “detallitos” el musical es precioso.

 Tantas veces como las películas de Aladdín, he visto las de “El Rey León” en sus dos versiones y tanto en las dos como en el musical, (que vi tres veces), “El Rey León” conserva a los personajes centrales, casi con idénticos diálogos. Conserva fielmente las músicas y las letras, por eso no entendemos mucho que en Aladdín no se respeten tan fielmente personajes, músicas, letras e incluso diálogos.

 Repito que salimos emocionadas por lo visto, porque en verdad es un musical magnífico que ya quiero volver a ver.

Enhorabuena a los artífices de tan hermoso trabajo. Todos los actores nos gustaron, aunque sin duda, El Genio se lleva la palma.

 Este musical de Aladdín tanto como el mencionado “Rey León”, son excelentes. Volveré a los dos si el tiempo no lo impide.