RISAS Y VIBRANTE CONCURSO DE CORTES 23-09-2017
Recién
llegadas de Pamplona, con tiempo justo
de prepararnos y salir de casa para aterrizar en las casetas del centro de
Valladolid en ferias, tomar unas tapitas y reunirnos con Cecilia a la puerta
del auditorio donde íbamos las tres juntas a disfrutar del “20 de abril del 90”
con tres de los mejores monologuistas de este terruño que actualmente pisan los
teatros españoles. Lástima que los cuatro de relleno no sean de mi agrado.
Me gusta
respetar el trabajo y la ilusión de los cuatro, pero cuando pago una entrada, y
espero una cola de cuatro horas para obtenerla y lograr un asiento con la
cercanía que nos gusta el escenario; espero que además el espectáculo sea digno
también de “mi esfuerzo”.
Es cierto
que a quienes vamos a ver es a J.J Vaquero, a Álex Clavero y a Nacho García
porque nos encantan y nos hacen reír desde que salen hasta que el eco de los
aplausos se disipa aunque ya que no
tengo más remedio que pagar también por los otros cuatro, espero que alguien les
asesore mejor en los textos de los monólogos y en la forma de contarlos y si no
son capaces de mejorar, que prueben a dedicarse a otra rama del arte que
seguramente tienen y dejen su puesto en el espectáculo para alguien que de
verdad tenga “duende escénico” para hacer reír.
Salimos
del teatro felices por el gran rato vivido y disfrutado de risas y diversión
con esos tres monstruos del humor.
Al día
siguiente otra de las sorpresas: el concurso de cortes que se celebra cada feria
en la plaza de toros de Pucela y que por coincidir con las fiestas de la
Casita, hacía muchos años que no veía.
En este
caso, al coso fuimos acompañadas de otros tres grandes seres humanos de nuestra
vida. Gracias a la paciencia de aguantar cola de Irene y Cecilia, tuvimos una
localidad excelente.
Saltaron a
la arena del redondel quince valientes y temerarios chavales que en turno de a
cinco se enfrentaban a los astados que les tocó en suerte.
Al primer
grupo –en el que estaba nuestro favorito- le salió un toro soso y sin ganas de
participar en el juego. Los otros cornúpetas del encierro resultaron bravos y
los cortadores pudieron lucirse y hacer vibrar a los tendidos puestos en pie en
muchas ocasiones para aplaudir a rabiar
ante las increíbles gestas que
nos ofrecían.
La plaza estuvo
llena hasta la bandera durante todo el espectáculo. Nadie abandonó su localidad
hasta después que dieron los nombres de los ganadores.
Un
verdadero espectáculo taurino que se puede disfrutar sin temor a insultos.
Habíamos
concluido la tercera etapa de nuestras mágicas vacaciones y mañana:
Continuará…
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