ESCAPADA CON SORPRESA A EXTREMADURA
21-01-2019
Por
sorpresa llegaron horas libres suficientes como para hacer una escapada cortita.
Las ganas están siempre.
Rápida la
decisión, rápida la maleta y búsqueda de alojamiento, y de un día para otro,
todo listo para el viaje que decidimos fuera a Mérida en primera etapa.
No nos
hizo desistir el saber que daban lluvias, nieves y fríos intensos. Sólo nos
animaba la ilusión de pasar esos días fuera de la rutina cotidiana.
Tuvimos la
suerte de no encontrarnos en el trayecto (ni de ida ni de vuelta), con esas
lluvias, nieves, nieblas y airones que anunciaban. Suerte también en tener tráfico
fluido y escaso, sobre todo a la vuelta,
con lo cual, en carretera, los kilómetros se nos hicieron buenos compañeros de
viaje.
La “Venta
el Caldero”, una vez más por casualidad, nos salió al paso para ser
nuestro lugar donde comer y descansar por un ratillo antes de continuar hasta
nuestro primer destino: Mérida.
Ya muy
cerquita de ese nuestro primer destino, nos pusimos en contacto con nuestros
amigos salmantinoextremeños y quedamos en vernos al día siguiente en
el que iba a ser nuestro segundo destino: Cáceres.
Emérita
Augusta nos recibió con
solecito y temperatura más suave que la que soportamos en Pucela en ésta época del
año.
En el
precioso Hotel “Tryp Medea”, dejamos
los equipajes y el cansancio del viaje y enseguida salimos a caminar hasta el
centro de la ciudad patrimonio de la humanidad atravesando el hermoso puente
romano.
Aprovechamos
las horas de sol que aun nos quedaban para ver algunas de sus joyas
romanas al aire libre y ya con luz artificial, disfrutamos de la visita
guiada al teatro y anfiteatro romano. Una verdadera joya que aconsejo visitar
al menos una vez en la vida.
Sabiendo
que Mérida no se ve en un solo día, hemos visto lo que nos dio tiempo ese primer
día y tras el descanso, el estupendo desayuno y la recogida de maletas,
continuamos la excursión con lluvia a ratos intensa, para dar por terminada
esta corta visita y cambiar de destino con el deseo de volver a la ciudad emeritense
con más calma.
A la hora
prevista llegamos al hotel de Cáceres, donde rápidamente llegaron
a buscarnos Lolo y Javier.
¡¡Qué de
tiempo sin vernos!! ¡¡Qué ganas de que llegara ese gran abrazo que nos dimos!!
Nuestros anfitriones
nos trasladaron al centro de la ciudad para encontrarnos con Ángela
y Alejandra,
y juntos pasamos un día grandioso, lleno de momentos inolvidables y felices.
No importó
la lluvia y hasta el frío de última hora, estábamos tan contentos de estar
juntos, que la lluvia no mojaba y el aire no importunaba, y si lo intentó, no
le hicimos ni caso.
Magnífica
comida, magnífico postre y magnífica la visita al centro histórico que
llenamos de risa y sobretodo de la felicidad por estar juntos, eso sí, echando
mucho de menos a Marcos y Jose y al resto de nuestros salmantinos y pucelanos.
No será
tarde cuando ese encuentro de todos se produzca.
Cuando el
destino acerca a tu vida a grandes personas, puede que se empeñe en
dibujar kilómetros de distancia, pero jamás logra separar los corazones.
La familia
que te viene dada; la familia unida por lazos de sangre, es lógico que lleve
impresos también lazos de amor, que por serlo, pueden aflojarse y no unirnos
tanto en cariño como cuando esos lazos son de amistad.
El cariño
de amigos, cuando lo son de verdad, no hay distancia que rompa o
desuna. Ya pueden pasar meses o años sin siquiera una llamada telefónica, que volver
a verse, se convierte en fiesta y es como si nos hubiéramos
visto el día antes.
La ilusión,
complicidad, el humor, el sentimiento es tan grande, que nada ni nadie rompe la
magia
de cada encuentro.
Con esa
ilusión y la promesa de un nuevo
y pronto encuentro nos despedimos.
La tercera
etapa de esta corta escapada, la iniciamos justo después de desayunar y
volver a recoger maletas.
Nos
dirigimos a Trujillo, ese pueblo que también es imposible verlo profundamente
en poco tiempo, aunque visitarlo hace
que quieras volver de nuevo a pasear sus calles y recrearte con ese
precioso paisaje que se divisa desde el castillo.
Los buenos
ratos no llegan si no vas en busca de ellos. Este corto pero intenso
viaje; esta escapada sorpresa y con sorpresa, sin apenas
preparativos, nos ha dejado momentos inolvidables, risas, complicidad... nos ha dejado las ganas de continuar descubriendo
rincones de esta España nuestra y sobretodo de volver
a vivir juntas, nuevas aventuras.
2 comentarios:
¡Qué buena escapada amiga! Lo bien que se está en Extremadura cuando se va de turismo. Y la comida ya veo que tambien lo has catado...
Además con amigos queridos. ¡Qué más pedir!
Hasta la próxima.
Besos
Así es, intensos momentos para recordar!!!
Mil besitos mis chipioneros guapos
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