Ayer mi nieta Lucía se enteró de una forma preciosa, que los Reyes Magos, son mucho más mágicos de lo que siempre creyó.
Tiene 10 años. El año pasado ya temimos que sería el último, (véase la fecha en que escribí mi carta para ese momento). La muchacha nos regaló un año más de su fantasía infantil. Hasta ahora hemos podido conservar esa magia que ahora ya tendrá que vivir distinta… de “niña mayor”, pero que nunca terminará y de eso vamos a encargarnos -como siempre hicimos- su familia que la adoramos.
Justo antes de Navidad, en su cole, un par de niñas con la sensibilidad sin estrenar, a punto estuvieron de destrozar las ilusiones de mi nieta de forma muy poco deseada.
Para evitar que la vuelta al cole no fuera tan gélida como la borrasca Filomena dejó las aulas; ayer, sus papás pudieron tener con Lucía una conversación “de mayor”. La forma más bonita de ir descubriendo la vida.
Mi carta la leyó al final de esa intensa y hermosa conversación. Mi reinita está feliz y entendiendo todo lo que anoche descubrió.
Espero que a los papis que estéis en “esos momentos”; a punto de tener esa primera “conversación de adultos” con vuestros retoños, os ayude mi carta.
¡¡Qué nunca nos falte la magia!!
SIEMPRE SERÉ TU REINA MAGA 09-11-2019 LEÍDA 10-01-2021
Mi querida niña preciosa y morena: Sabes que me encanta escribirte porque es la forma en que las palabras no se las lleva el viento y puedes “escuchar” lo que te digo cada vez que vuelves a leerme.
Me gusta mirarte cuando te cuento mil cosas. Tu preciosa carita expresa interés, emoción y ternura, aunque también me encanta cuando eres tú quien me sorprende con uno de tus maravillosos cuentos.
Hoy quiero explicarte algo precioso. Ya has cumplido 10 años y acabas de descubrir que la magia no es mentira. La magia existe: La magia de los sentimientos, la magia de las ilusiones, es absolutamente verdad, sólo tienes que creer en ella.
Desde pequeña has creído en unos seres que un día llegaban a nuestras casas y te dejaban algunos regalos. Yo sigo creyendo en ellos, aunque hace mucho tiempo que sé que no es tal y como parecía que era.
Quizás al enterarte de la verdad te sientas triste o incluso enfadada porque piensas que te hemos “engañado”. Piensa un poco más.
¿Han sido engaño los regalos? ¿Han sido engaño nuestras caras al mirar tu ilusión? Eso es porque nosotros seguimos creyendo. Cierto que creemos quizás de una forma diferente, pero siempre creeremos porque nunca dejaremos de ser niños… ¡¡Pobre el que deje de serlo!!
Si hasta hoy los magos han venido, desde ahora tú serás mago también. Tendrás que ser cómplice absoluta de todos nosotros porque Irene ha de seguir con la misma ilusión hasta la edad que tienes ahora tú para saber la verdad que ahora sabes.
Como hermana mayor, eres la más importante de todos nosotros para que ella sea esa noche mágica, tan feliz como tú lo eres. No se te puede escapar nada… Ni una palabra, ni un gesto que pueda descubrir antes de tiempo que te has hecho mayor.
Los mayores nacemos pequeñitos como bien sabes, y al crecer vamos aprendiendo todas las cosas poco a poco. Aprendemos también para poder enseñar lo que sabemos.
Siempre me inculcaron como yo ahora quiero hacer contigo, que no hay que romper la magia de un niño nunca, a ninguna edad, por eso me ocupé con mucha fuerza, que en mi casa siempre hubiera sorpresas. Alimenté los nervios y fomenté las ilusiones, para que en la medida que yo pudiera, se hiciera realidad la fantasía de mis hijas… de mis nietas.
No te sientas engañada mi amor, si alguna vez tus compañeros te contaron que era mentira algo en lo que tú creías y defendías con fuerza tu verdad frente a la de ellos. Compadécete, ellos no han tenido tu misma suerte. Ellos no han sido bien informados por sus padres y abuelos.
Siente muy dentro de ti, que todo lo que has recibido hasta ahora, vino cargado del amor y la ilusión de ésta familia.
Ten en cuenta que aunque para los demás hubiera poco, para tu hermana y para ti, siempre había abundancia y así seguirá siendo, porque algo no cambiará: siempre será sorpresa y hasta que no abras un regalo, no sabrás lo que contiene y sea lo que sea, aunque no recibas lo que has pedido, valora, porque es todo lo que pudimos darte.
Saber lo que hoy sabes, no puede romper la magia. No se romperá nunca tu fantasía de niña. Yo a mis casi 64 años, la sigo sintiendo como la sienten mamá, tía Laura, tía Irene, y por supuesto aunque un poco diferente, también la sienten el abuelo, papá y tío Víctor que desde siempre se preocupa de que esa noche mágica a ninguno nos falte una sorpresa que él busca con cariño y felices todos lo recibimos junto con ese toque de humor Tuno y maravilloso.
La magia, mi reina existe, porque magia eres tú y somos nosotros: tu familia que te adora.
TU ABUELA MARISA
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