domingo, 26 de abril de 2020

NIÑOS CONFINADOS Y CAMPEONES


NIÑOS CONFINADOS Y CAMPEONES  26-04-2020

Esta carta podría ir dirigida a todos los niños que cumplen el confinamiento como campeones, pero permitidme lectores míos, que la personalice en las dos niñas de mi alma.

Mis adoradas nietas campeonas: Quizás no os dais cuenta de lo genial que estáis haciendo esto de estar en casa confinadas sin salir.
Os cortaron las alitas y aceptasteis la orden con la madurez que muchos mayores no fueron capaces de asumir.
Sois unas jabatas y no sabéis lo orgullosa que me siento de ser vuestra abuela. Soy la abuela de las niñas más bonitas y además las más responsables, educadas, valientes…
Sois muy pequeñas y ya tenéis una grandiosa experiencia vital que recordar siempre  y contar cuando seáis mayores.
Podréis contar que llevabais una vida tranquila, que podíais ir con papá y mamá, o con las tías, tío Víctor y abuelito al parque libremente. Podíais juagar con la arena, columpiaros, subir y bajar del tobogán sin miedo.  Que ibais a casa de abuelitos y os encantaba quedaros a dormir, o a pasar con ellos todo el tiempo que queríais. Que abuelita inventaba cuentos para vosotras, que hacíais magdalenas y tartas con ella y que siempre os cocinaba vuestra comida preferida.
Recordaréis que podíais ir al cole con un montón de amigos y con unas buenas profesoras que os ayudaban a alimentar vuestra inteligencia.
Recordaréis que a la mitad del 2º trimestre, tuvisteis que dejar el colegio,  el parque, la casa de los abuelos, los restaurantes a los que algunas veces ibais, los centros comerciales y el parque de bolas, las excursiones familiares que tanto molaban, o ir al cine, a musicales infantiles o a los conciertos de Rock para niños y quedaros encerraditas en vuestra casa. Nadie podía visitaros ni vosotras ir a casa de nadie porque un virus invisible hacía mucho daño a los humanos y había que refugiarse hasta que el bichito se muera de rabia por no encontrar humanos a los que atacar.
Enseguida aprendisteis que el  Coronavirus es un bichito invisible y muy, muy peligroso, aparentemente no está en ningún sitio, pero si una persona se contagia, puede contagiar a muchos más y eso fue lo que pasó, que el bichito se multiplicó rápidamente y por eso no se podía salir a la calle, ni ir al cole ni al parque, porque son sitios que los toca mucha gente.
Al principio echabais mucho de menos sobretodo poder ir al parque y al cole para estar con los amigos, pero después os fuisteis acostumbrando a que era imposible salir y lo asumisteis mejor que algunos adultos con mucha menos madurez que vosotros, los niños.
No fue fácil y había días que se os hacían interminables. Otros ratos estabais tristes o nerviosas sin motivo aparente. Echabais de menos ir a casa de abuelitos o de los tíos a dormir y pasar el finde. A tomar el vermú y un ratito al parque o a comprar chuches.
Para colmo, teníais que hacer deberes en casa como si fuera el colegio, pero eso no era divertido y os costaba mucho más trabajo que haber madrugado y seguir con la rutina de ir al cole con vuestras profes y vuestros compañeros y amiguitos.
Para todo el mundo está siendo difícil, muy difícil la situación. Papá os cuida mientras mamá trabaja (o algún día al contrario) y cuando llegan a casa, los dos se convierten en profesores para ayudaros en las tareas del cole, luego sacan tiempo para jugar con vosotras. Se inventan juegos, y podéis disfrutar de ellos mucho más que nunca. Vuestros papis sólo quieren lo mejor para vosotras, aunque algunas veces os cansáis y os ponéis tercas, o en esos ratos que sólo os apetece gritar o saltar para soltar adrenalina y ellos ya están muy cansados y os riñen, se enfadan e incluso os castigan. Pues incluso enfadados y con esos castigos, es porque os quieren demasiado… pero en ese rato ya no pueden más.
Debéis comprender que es una situación que a todos nos pilló de nuevas porque nunca antes había ocurrido en el mundo nada igual, pero vosotras sois muy afortunadas, porque aunque no tenéis un jardín ni un patio al que salir a corretear, sí tenéis ventanas desde las que se puede ver la calle y una preciosa puesta de sol cada día. Otros niños, no tienen tantos juguetes como vosotras, y quizás no tengan papás que inventen juegos y actividades o ni siquiera pueden jugar con ellos.
Todo el mundo está en sus casas, las calles están vacías. Sólo salen a trabajar los doctores, enfermeros, celadores, limpiadores, conductores de ambulancias, taxistas, personal de hospitales. Los bomberos, policías, Guardia Civil, el ejército, la UME, expendedores de gasolina, transportistas que traen los alimentos para llenar los supermercados, las personas que trabajan en los supermercados  y tiendas de alimentación… todos ellos son valientes, salen del confort de sus casas y arriesgan sus vidas para salvar las nuestras.
Recordad que hay muchos niños que durante esta pandemia han podido perder a sus abuelos, a los que no volverán a ver nunca. Incluso algunos habrán perdido a tíos, primos o a alguno de sus papás. Ellos son los más valientes de todos.
Hoy por fin tras 45 días confinados, los niños habéis tenido permiso para poder salir a la calle con todas las precauciones, corretear un poquito y ver cómo la lluvia amenazaba vuestro primer paseo en semi libertad. Salir os ponía muy contentas, aunque también un poco temerosas. No temáis, sólo hay que tomar precauciones. El Coronavirus no se ve, no sabemos dónde se esconde, pero sí sabemos cómo combatirlo para que no nos toque, y es lavándonos mucho y a menudo las manos. Protegernos con guantes y mascarillas y sobre todo, no acercarnos a menos de metro y medio a otras personas con las que no convivamos. No tocar superficies que otros hayan tocado y no estén desinfectadas y así respirar el aire limpio de la calle por fin, aunque sólo sea un ratito cada día.

Desde mi ventana por fin pude ver y escuchar risas y juegos tímidos de niños y aún os eché de menos muchísimo más que nunca. A vosotras seguro que el paseo se os hizo cortísimo, pero a mamá, os aseguro que se le habrá hecho eterno.
Hay que seguir quedándose en casita que es el lugar más seguro y cuando nos manden salir para ir haciendo vida normal, hacerlo con precaución, pero sin miedo. Con serenidad y cuando volváis al cole, al parque, a los centros comerciales, al cine, conciertos y teatros, hacerlo tan felices como antes, y con la tranquilidad de que allí ya no está el bichito ni estará jamás.

Esta pandemia mundial que nadie pudo prever, ni sabían cómo atajar porque nunca antes había ocurrido nada parecido, nos ha acercado a personas que nunca antes habíamos –ni nos habían- tenido en cuenta.
Nos ha enseñado que cuando haya pasado, todos dirán ¡¡Yo lo hubiera hecho mejor!! Aunque no movieron un dedo para ayudar, ni siquiera en dar ánimos a todos los que cumplíamos con nuestro deber quedándonos en nuestras casas angustiados y necesitados de que alguien nos infundiera tranquilidad. Nos ha enseñado que unidos podremos vencerlo y sobretodo aprendimos y no me cansaré de repetir, que los más valientes fuisteis los niños y todos los que tuvieron que trabajar sin descanso ni desaliento para ayudarnos a todos poniendo en riesgo sus propias vidas.

Ánimo preciosas. Ánimo a todos los niños valientes y responsables del mundo,  ya queda menos para volver a nuestra vida de siempre… ¡¡Espero!!

No hay comentarios:

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.