FELIZ VIAJE AMIGO MÍO
07-02-2020
Mi querido
amigo Rafa... ¡vaya susto nos has dado! Esto no se hace... te has saltado unos
cuantos puestos en la lista de edades y sin tiempo a despedidas te vas al lado
de tus queridos padres que te han recibido con los brazos abiertos.
Imagino a mi querida Regina, seguro que te
abrazó diciendo: ¡pero hijo! ¿Por qué tan pronto? Te quedaba mucho por vivir,
¡¡Yo aún podía esperar para volver a verte!!
¡¡Qué tímido eras de chiquito Rafa!! Un niño tan
movido como bromista aunque extremadamente tímido.
Entrabas en nuestra casa en silencio como un
gatito, llegabas hasta asomarte a la puerta de la cocina... mi madre o mi
padre, te decían ¡¡Co!! Rafa, ¡¡Pasa bonito!! Y te ibas corriendo como alma que
lleva el diablo sin dar el recado que traías.
Nos gastabas bromas con guasa de niño y risa de
grande... Una de ellas, fue envolver cuidadosamente una tabla en un envoltorio
rosa de chocolate Dulcinea y dejarla en la acera de enfrente, mientras tú
y tus hermanos, por la ventana vigilabais quien caía en la trampa... Y quien
cayó fue mi padre, un fornido treintañero, el que cayó de buena mañana cuando
iba a trabajar a La Fundición... dio una patada a tu señuelo y al notar que
pesaba, se agachó a por la tableta de chocolate... al ver el engaño, miró a tu
ventana sabiendo de sobra de quien había sido aquella genial idea.
No tenías 7 años cuando nos cantaste por primera
vez aquella imitación de una famosa canción de la época que se titulaba
“Billetes verdes”, que cantaba un tal Emilio el Moro.
Tú, intuyo que con ayuda de tu padre, muy aficionado a
versionar canciones, cambiando las letras, inventando historias “verdaderas”,
con absoluto humor, rimando con las músicas famosas del momento.
Eras tan pequeño que aún no pronunciabas bien las
“Erres” y aun parece que te escucho cantar... "Beggetes beggetes neggros pero
qué bonitos son, esos beggetitos neggros que son de La Fundición... si
cada día te gastas un cantero de jabón, te vas a La Ggeguera y te das un
chapuzón". ¡¡Cómo se reía mi padre al oírte cantar!! ¡¡Tan tímido!! ¡¡Tan
pícaro!!
Qué de recuerdos infantiles Rafa. Aquellas noches
de verano, la calle Tejedores llena de críos, críos que éramos nosotros... un
montón de chiquillería jugando calle arriba calle abajo cantando el Matarile
rile rile, Matarile rile ron"... Y jugando al esconderite... haciendo las delicias de nuestros
padres que por las noches tomaban el fresco a las puertas de sus casas en
corrillos charlando, descansando del duro trabajo y del calorón de
aquellos agostos infernales.
Luego, nosotros nos vinimos a vivir a
Valladolid, pero siempre, siempre fuimos vecinos, amigos unidos por
los recuerdos infantiles y el cariño mutuo.
Después, fuimos creciendo, te enamoraste de
Fabiola, la gran mujer en cuyos brazos hoy dejabas de respirar.
Querida Fabiola... me he quedado sin palabras...
¡¡qué duro golpe!! Aún no era su turno, pero el destino ya tenía escrito el día
y la hora y eso no hay quien lo cambie. Al menos escribió que su último aliento
fuera a tu lado y sin dolor.
Hoy he recordado las muchas tardes confidentes;
charlas con punto de humor ácido... te consideré siempre y así seguirá siendo,
una gran amiga. Alguien en quien confiar, porque sabes escuchar y sabes contar
tus penas y alegrías, aunque hoy te hayas quedado sin voz.
Mi querida Chusina... mi querida primera amiga
en la vida. Te quise y te quiero por ser tú y porque en ti veo el reflejo de mi
querida y añorada Regina. Ese corazón de oro que ella tenía lo heredaste. La
discreción, la dulzura de tu voz y la sonrisa siempre brillando como brilla en
tus ojos su mirada.
Puede pasar tiempo sin vernos, pero somos las de
siempre, aquellas niñas de dos y tres añitos que juntó la vida en amistad y
cariño para siempre. Hoy te veo llorar con infinita pena la marcha prematura e
injusta de tu hermano querido. ¡Qué cruel una vez más la vida para vosotros!
Perdisteis a vuestra madre siendo aún muy niños y hoy en plena madurez
pero con mucha vida aún por delante, tienes que decirle adiós de sopetón.
A mis queridos amigos: Fabiola y vuestros hijos
Laura y Rafael, desde hoy una enorme estrella brillará para alumbrar vuestros
caminos.
Isidro, Chus, mis queridos Daniel y Rubén; Feli
y José Félix, heredero del humor satírico y envidiable de tu padre; Rafa
seguirá vivo en vosotros, cada vez que recordéis vuestra vida a su lado, él
estará, y así será mientras sigáis recordándolo con amor.
Con esta carta os envío a vosotros, y a vuestros
amigos y familiares todo mi cariño y el más fuerte abrazo.
Rafa, querido amigo descansa en Paz. No olvides
a tu llegada dar de mi parte un gran abrazo a tus padres y a los míos.
Besos al Cielo... dulces sueños
2 comentarios:
Hola Marisa.
Últimamente va la cosa de despedidas definitivas. A ver si estos carnavales te alegran un poco, ya lo hacía tu amigo Rafa: cambiar la letra para hacer reír eso es carnaval.
Bueno amiga un abrazo al cuadrado enorme desde esta tierra gaditana.
M y M
Efectivamente, vaya rachita!!!
Ves? Me crié versionando letras ejeje, de ahí mi vena carnavalera.
Un besazo de dos a dos...
Feliz vida... feliz carnaval
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