Todos sabemos que este año
Hacienda va a quedarse aún con más pellizco de los premios grandes de la
lotería de Navidad por ese impuesto que se han inventado para quedarse con un
20% de lo premiado (además de lo que se llevan si o si de los boletos no
premiados o premiados y no vendidos. Su hambre no se sacia. Algún día
inventarán que el agraciado pague de su bolsillo el premio además de los
impuestos por comprar el recibito.
¿Hacienda somos todos? ¡¡Bien nos venía!! Somos todos los que
pagamos hasta por respirar.
No hace muchos años “el
calvo de la lotería” se nos colaba en casa por Navidad y terminó siéndonos familiar
y hasta simpático; así como la música que lo acompañaba que con solo escucharla
ya se sabía que anunciaba la lotería.
La historia emotiva que el
anuncio contaba en unos pocos segundos era bonita y deban ganas de comprar un
decimillo para tentar a la suerte.
Bien, pues además de lo
dicho de impuestos y zarandajas, este
año nos “obsequian” con un anuncio peor imposible… (Que habrá incluso a quien
le guste).
Se nota que los creativos de
la lotería estaban en crisis o simplemente no estaban; y la madre de alguno de
ellos les habrá echado una manita a los “hacienloteros”.
El anuncio de este año es
pobre, feo, rezuma friquismo desde la primera nota de la ñoña letra y música tan
“leve” que lo envuelve en rancio papel de celofán.
Marta Sánchez “me agarro al
primer contrato que me salga, aunque no me creo lo que digo”. Bustamente con
cara de tontito, que no se sabe si canta con la boca o con las cejas; Niña
Pastori que no me encaja; el anuncio de dentífrico del Rap; Millán Salcedo con
pelucón acaballado…
No termino de saber si es un
anuncio de enormes dentaduras postizas (o implantes dentales) para asnos; o de gran
humorista imitando a soprano que busca
las gafas en lo alto del armario y abre mucho los ojos porque no ve nada (da
miedo esa imagen).
Nada, claramente no me gusta
nada este “esperpentuncio”. No me invita a gastar ni un céntimo en lotería (así
me toca fijo). Aunque pensándolo bien, sólo perdonaría tamaña memez si el día
22 resulto ser una de las agraciadas con el premio grueso.
1 comentario:
Dan miedo las expresiones... y las dentaduras que parecen heredadas de un pariente gordo... Ya digo que sólo lo perdonaré si me toca un pellizquito monetario...
Besitos desde Siberia (o casi)
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