DESCANSA EN PAZ MARIANO

DESCANSA EN PAZ MARIANO  02-03-2021

 Ya está mi vida ¡Se acabó! Se fue y descansa en Paz.

 No has podido hacer más, nadie hubiera podido hacer más de lo que tú has hecho. 7 años a la cabecera de su cama, sujetando sus manos y haciendo por él, todo y de todo, aun sabiendo que tus esfuerzos eran vanos para una mejoría que no iba a llegar.

Has vivido más para él que para ti, aunque en ocasiones la única recompensa que recibías era la frustración de ver como a causa de su enfermedad, iba cambiando desde su deterioro físico, hasta tu propia vida, pero de esto ni te dabas cuenta de ello, ni te importaba. Aunque si él hubiera podido, te lo habría dicho y agradecido eternamente.

 Él ya no era quien fue, pero tú sí has sido y estado siempre. Decías que era tu obligación  todo lo que hacías. No mi vida, obligación no, lo que tú has hecho es la demostración de amor más grande que un hijo puede tener hacia un padre.

Por ese inmenso amor por el que en ocasiones sólo recibías alguna bofetada porque él ya no era él, pero tú sí, mi niño querido, eras y serás el mejor de los hijos pese a que la injusticia divina, se cebaba  con él y contigo.

 Te has dejado la vida sin darte cuenta. Te has dejado las fuerzas, pero el amor, tu amor, se lo lleva consigo… ¡Si él supiera! ¡Si él hubiera sabido…!

Mi amor, toda ayuda te ha parecido poca, y sin embargo no te has dejado ayudar por nosotros que tanto te queremos.

¡Qué injusta la vida cariño mío! ¡Qué injusta fue con él! Un hombre amoroso, luchador, trabajador, deportista y un padre íntegro. Hasta que la puta enfermedad se llevó su mente y sus fuerzas, has tenido el mejor padre, pero él ha tenido el mejor de los hijos que un padre pueda soñar.

 Él ya descansa mi vida. Ahora descansa tú de mente y alma. Descansa mi niño querido. Aquí estamos los ocho, hombro con hombro para devolverte la sonrisa. La misma sonrisa que nunca escatimas en darnos.

Eres un pilar muy fuerte para nuestra familia desde que llegaste a formar parte de ella.

Tu padre ya no puede decírtelo, pero yo sí: mi niño querido ¡¡Qué orgullosa estoy de ti!! ¡¡Qué orgullo tenerte en mi vida como un hijo más!!

 Retoma tu vida mi niño. La vida que dejaste aparcada desde hace 7 años cuando comenzó su calvario y tu agonía.

 Te quiero, te queremos. Aquí estamos para que te apoyes en nuestro cariño con todas tus fuerzas.

Ahora tu padre podrá devolverte en luz y amor todo lo que has hecho por él. Todo lo que su mente no pudo agradecerte y que ahora guardará en ese fuerte corazón que se resistía a dejar de latir, pese a que todo lo demás ya no funcionaba desde hacía demasiado tiempo.

Ahora por fin sabrá todos los esfuerzos y sacrificios que has hecho por él, y lo demás, mi vida, lo demás es lo de menos.

 Te quiero. Te queremos. Estamos y estaremos los ocho para ti.

 

Tu suegra: Marisa Pérez