No insistiré más en que el
futbol ni es lo mío, ni lo será jamás (a no ser que me vuelva completamente imbécil) pero lo que me ha hecho lanzarme al teclado,
no tiene que ver mucho con la afición al futbol.
Tras la derrota de la que
según todos los pronósticos era “La selección a batir”; la mejor selección del
mundo, los ánimos de los forofos se han caído como castillos de naipes. Los
mismos señores que en pantalón corto levantaron pasiones hasta elevar “La Roja”
a la gloria tras ganar de corrido dos Eurocopas y un mundial, y tras perder en
estos años muy pocos partidos, van los angelitos y pierden dos partidos en el
actual mundial, que les hacen preparar maletas con orejas gachas y regresar a
una España hundida en la miseria única y exclusivamente por tan aciaga circunstancia.
No entiendo que esos súper aficionados hayan tardado simplemente
dos partidos en darles la espalda. Si “La Roja” antes eran buenísimos, los
mejores, en dos partidos no pueden ser tan malos malísimos.
No digo yo que estos
jugadores que ganan millonazos por jugar a correr tras un balón, merezcan
aplausos por jugar con los sentimientos de los aficionados olvidándose que España
sin ellos es un país mediocre y triste. Sólo digo, que si tan buenos eran,
castigarles tan duramente por perder dos partidos seguidos, no me parece ni coherente
ni de buen aficionado, porque sólo han demostrado venerarles si ganan títulos
para poder decir “Hemos ganado” y odiarles casi a muerte tan sólo por tener que
decir “Han perdido”. Porque ganar “ganamos todos” pero perder, sólo pierden
ellos ¿O no es así?
Bien, pues en estas andaba
yo cavilando cuando me entero que “La Roja” ha regresado a España sabiendo que
no les vitorearían; sabiéndose perdedores e incapaces de aguantar las críticas –seguramente
merecidas- de quienes les paga hasta por afeitarse; y “La Roja” incapaz de
apechugar por su propia desmotivación para volver a traer la copa del mundial, y
pedir perdón, si hubiera sido el caso, esta vez salió por la puerta de atrás
como lo hacen –o deberían hacerlo- los delincuentes. Ellos no han delinquido,
sólo han sido ineptos en su multimillonario trabajo.
Tampoco es eso lo malo. Lo
malo ha sido que “La Roja” han dado esquinazo a los pocos incondicionales dejándoles
con dos palmos de narices. Buenos aficionados que pese al dolor de la derrota,
habían perdido su tiempo para animarles y apoyarles en su llegada no triunfal.
Ahora sí, no me cabe duda
que “Esa Roja” merecían el vacío. Unos futbolistas que dan la espalda a los
aficionados fuera del terreno de juego, no merece compasión por su ineptitud en
el campo. Que le den a “La Roja”, que les den a esos jugadores por el mismo sitio
que ellos les han dado a los fieles aficionados... Lo del rayo que alcanzó el avión en pleno vuelo de regreso es pura anecdota.
3 comentarios:
Pues sí María, da un poco de asco y vergüenza ajena presumir de españolismo con la que está cayendo, aunque si lo miramos friamente, dificil sería encontrar un país que no tuviera estos defectos u otros aun peores. Así que de momento seguiré orgullosa de ser española (por partes, como se lavaban los antiguos)
Un abrazo guapa
No creo que no sirva para nada, pero no se puede estar siempre en la cresta de la ola. Probablemente nos seguirá deparando agradables sorpresas.
Por ahí iba encaminada mi crítica. La pregunta del título era irónica absolutamente, el final es lo que me salió del alma al ver el desprecio de los jugadores por sus aficionados incondicionales.
Gracias por tu comentario y por visitar mi Blog.
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