Más de dos horas desde que
se levanta el telón hasta que vuelve a bajar. Sin intermedios ni interrupciones;
así es el espectáculo “En esencia” del que ayer os hablaba y que hoy vengo a
deciros no sólo que no me defraudó, sino que lo disfruté al máximo.
Además de novedosas situaciones y monólogos adaptados a la actualidad; volver a ver todos los
personajes que hace años no veía, fue como reencontrarme con viejos y muy
queridos amigos.
No ha pasado el tiempo ni
por los personajes ni por el intérprete y autor Ángel Garó que infatigable
llenó el escenario de humor y gratos recuerdos.
Artista inigualable, porque
nadie hace el humor como él, con sutiles toques de acidez ahí donde el gracejo
se convierte en velada denuncia.
Irene a mi lado disfrutaba
del espectáculo tanto como yo. Desde muy pequeña aprendió a encontrar esos
toques de fino humor con nombre de Ángel; mis hijas se hicieron tan
incondicionales como yo del mejor actor del humor que existe y ahí estábamos
las dos a tan sólo unos metros de él… casi a la misma distancia a la que
estamos acostumbradas a verlo, pero esta vez era real.
Tantas veces vi a este genio
en mi casa, que anoche, en la butaca del teatro me parecía escuchar aquellas
risas familiares, tanto, que ganas me daban de buscar el mando y rebobinar
alguna escena para que volvieran las carcajadas y hasta las lágrimas de reír
que son las que más felizmente se derraman.
Sin él saberlo, Ángel Garó
era como un amigo más de la familia; ahora ya lo sabe porque al acabar la
función esperamos a que saliera para saludarlo y hacerle saber de esa
admiración que durante años sentimos por su trabajo.
Ángel es un señor sobre el
escenario y una persona educadísima, amable y muy cercana cuando se cierra el
teatro y va camino de su vida.
He podido decirle lo mucho
que le admiro y darle las gracias por tantos años de risa; hacerle saber que entorno
a su peculiar forma de hacer e interpretar el humor vivimos momentos
irrepetibles; él agradeció amablemente tanto cariño y me vine a casa tan
contenta.
No me considero mitómana ni
rarómana; simplemente me gusta ver en el momento que me apetezca las
grabaciones que guardo y que tantas horas han alegrado mi vida… pero no tengo
un mechón de cabello de mis admirados (afortunadamente).
¿Por qué será que dos de los
artistas a los que más admiro son gaditanos? Supongo que entendéis por qué me autonombré
“gadisoletana” o Gaditalaejana”; que tantos montan, montan tantos.
4 comentarios:
Estáis reguapos y desde luego tu cara refleja la felicidad que no dudábamos en ningún momento que tendrías al ver a Ángel Garó tan cerquita. Te quiero mami
Gracias preciosa. Me habéis visto reír tanto con este actor que ahora ver cumplido ese gran deseo de conocerlo en persona seguro que os ha hecho tan felices como a mi misma.
Te quiero mi princesa
29 septiembre, 2013 22:03
Jolin!!!, que guay. No sabes cuanto me alegro ver la fotito, verte tan cerquita de él y sobre todo de leerte. MUCHAS FELICIDADES!!!, te mereces todo lo mejor.
Un besote enorme y grandote
Tú hiciste posible una velada inolvidable.. y me consta que hubieras querido que fueran dos veladas jejejeje.
Tí si mereces todo... Te quiero gaditana.
Abrazos
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