28-09-2013
Fin de semana
lluvioso y otoñal predijeron y esta vez acertaron. Llueve como si se lo
hubiéramos pedido en rogativa a la Virgen de la Casita.
Hoy la lluvia
no me impedirá acudir al teatro Carrión del Valladolid en el que hoy me mojo;
para disfrutar del espectáculo “En Esencia” que Ángel Garó actualmente placea.
Cuando me instalaron
Internet allá por mil novecientos y pico, la primera palabra que puse en un
buscador fue “Alaejos”, la segunda “Ángel Garó”.
En aquel
entonces –incipiente Internet- poco –muy poco- salía sobre él, y ahora que Ángel
Garó, se prodiga escasamente en televisión –porque en la tele de ahora no tiene
cabida el humor inteligente ni los personajes que se resisten a desnudar su
alma para que la pisoteen echando por tierra años de trayectoria y trabajo
impecable; ahora lo veo desde la ventanita que se llama “Youtube”. Desde ella
puedo seguir admirando a Ángel Garó, porque de la vida de Ángel Manuel Paredes Hortelano nacido en La Línea
de la Concepción un 12 de Enero de hace 48 años no me interesa nada en
absoluto. Esa es su vida privada y la respeto tanto como a su maestría en crear
e interpretar humor o rapsodia; porque escucharle recitar también me ha puesto
el vello engominado, casi tanto como me reí a mandíbula batiente viéndole derramar
arte andaluz; gracia de Cádiz; señorío de La Línea de la Concepción y sensibilidad
humana, en cada una de las apariciones que hizo en la pequeña pantalla.
Desde hace unos
pocos meses, este grandísimo actor recapitula 25 años de trayectoria; yo por
fin podré verle en directo en un escenario para celebrar casi idénticos años de
admirar su arte.
Desde aquel
¿Pero esto qué es? En el que interpretaba una magnifica imitación de Lola
Flores y a un pariente de “Chikito Nakatone” que se llamaba “Chikago Mipeo” cantando
su esperpéntica “sevillana japoné” que aprendí de memoria.
Seguí aquel
programa con la ilusión de ver alguna vez más al nuevo “humorista” y tuve
suerte, apareció Sara Montiel intentando fumar, pero estaba demasiado “oxidada”
para lograrlo. Luego el fabuloso cantador de tangos y por último el primer Juan
de la Cosa, tan distinto al que luego terminó siendo.
Desgasté las
cintas del antiguo video Beta en que grabé aquellos programas, tanto como las
de VHS en que las copié.
Guardo todas
las veces que apareció en el 1,2,3. También “Juego de niños” jovencísimo con
Javier Sardá ; luego “Pirateando” en “De tú a tú”, donde tuvimos la oportunidad
de conocer a personajes entrañables como Gracielo Reina al que tanto extraño y
donde conocimos a Maruchi cuando estaba tan mal de los nervios. Después su
simpática aparición en “La vuelta de la fama” o en “Hola Rafaella” y por
supuesto el sin par “Personas Humanas”. Lo vi tantas veces que aprendí los
diálogos casi a la perfección.
Esperé
impaciente que hicieran lo mismo con “En Off” obra de la que vi un pedacito que
pusieron en 1994 y ya sabía que me iba a gustar mucho. Nunca lo emitieron y me
quedé sin poder verlo, como tampoco la tercera parte de la trilogía que no sé
siquiera si lo llegó a estrenar.
Con mucho
sacrificio –por lo horrible que era el programa- no me perdí “El Semáforo” tan
sólo esperando el momento en que aparecían sus personajes.
También grabé
y vi varias veces el “Sorpresas y Lágrimas” con aquellas sorpresas que a él
mismo le hicieron en Sorpresa sorpresa.
Luego disfruté
viéndolo en el programa de Carlos
Herrera, -donde conocimos a su hermana Olga-; o sus entrevistas o colaboraciones
en: “Espejo secreto”; “Pasa la vida”; “De
tú a tú”; “Tal cual”; “Q.M.D”; “Qué apostamos”; “De domingo a domingo”; “Tiempo
al tiempo”; varios “Gente con chispa”; “Furor”, “¿Quién dijo miedo?”; “Shala Kabula”;
“A toda risa”; “Waku Waku”; “Ankawa” aguanté por verle aquellos programas de sábado
“Risas y Estrellas” o “Noche de fiesta”; “Humor se escribe con H”; “¿Qué
apostamos?”; “El concurso del siglo”; “El destornillador”; presentando el
concurso “Si o no”; “Los irrepetibles de Amstel”; “Mira quien baila”…
Pero de
aquella lejana época, recuerdo que uno de mis favoritos –si es que alguno puede serlo más que otro- fue el “Curso del
99”. Ahí me emocioné muchísimo. Tanto como me enfadó que Antena 3 no llegara a
estrenar el “Por ti sería capaz de matar”.
Tantos y
tantos programas que redisfruté entre amigos a los que hice admiradores de “Garó”;
amigos y programas ahora cubiertos por una gruesa capa de olvido para muchos y
que yo sigo recordando –y conservando- con tantísimo cariño; así como retazos y
retales de posteriores entrevistas o actuaciones; sin olvidar las dos películas
en las que prestó su voz “El emperador y sus locuras” o el irrepetible trabajo
que le llevó a poner un total de 32 voces (todas) las de los personajes de la película
“Ferngully”.
Cuando anunció
su libro “Málaga de mi pasión”, también lo busqué, pero en Valladolid me fue
imposible. Se me ocurrió telefonear personalmente al Corte Inglés de Málaga y
muy amables me lo enviaron. Así pude disfrutar de un precioso libro tanto en
continente como en contenido y pude ver una faceta absolutamente distinta; algo
que nada tiene que ver con sus dotes actorales en humor.
Junto al libro
“Málaga de mi pasión” regalaban un CD con grabaciones en directo de Ángel Garó
recitando.
Como veis,
Ángel Garó en mi casa es uno más de la familia –con perdón-.
3 comentarios:
Hola guapa!!
Sí María, otro sueño cumplido más; este largamente esperado te lo aseguro.
Besazos pareja
Comparto contigo cada palabra.
Besos
Seguiremos en contacto. Un beso
Publicar un comentario