Cuando comenzó el concurso, procuré como cada año ver las agrupaciones que tengo como preferidas, manuscribí el texto que hoy pasando a ordenador se me antoja añejo. Una plasma la inspiración en cualquier momento y papel, y después no siempre los ánimos acompañan para enfrentarse a la pantalla del ordenador y transcribir lo manuscrito.
Hoy es el día que precede a la noche de la Gran final y me parece oportuno por fin compartirlo.
A lo largo del concurso he disfrutado de esas agrupaciones preferidas, pero no quiero dar nombres porque me da YUYU, que SELU hago, se forme un REMOLINO por decir que BIZCOCHO no engorda ni empalaga, por eso este año soy doblemente PRECAVIDA y por repetir tipo NO ME LA SUDA, ninguna de las que van a cantar, por eso, digo que si Eugenio levantara la cabeza (o la ceja) se sentiría muy honrado pegando entre genio e ingenio una CALAÍTA, ya que no es CANIJO el momento en que volvió con el mismo cuento y por serlo, no he comprado su argumento.
Sorprendente un ascensor que iba AL CIELO, lleno de gente atrapada, y alguna que otra agrupación que se quedó en la estacada, tal como unos pajaritos, CAGONES, que, llevando nombre de REYES, se zurran como moscardas.
BIENVENIDO, que, con tipo de cloaca, vino a darnos bien la CHAPA, este año en las comparsas.
Los coros hay quien me agrada, ya que NIÑOS son muy buenos, aunque en la final no cantan.
Pues ya que me lo pregunta, SELU voy a decir: No sé si esas JUANI de impronunciable apellido, este año vuelven a ser “Marujas”, “Pepis”, “Suegras”, o simplemente “Es cuando se está bien aquí”, pero viendo lo visto, escuchado lo escuchado y vivido lo vivido, tenemos afortunadamente un espía que da gloria verlo, y volvió a regalarnos su esencia de chirigota surrealista, gran autor que, tras 14 años de ausencia, volvió con su chirigota a poner el teatro patas arriba con certero disparo al corazón para hacernos morir de risa.
Me habré olvidado de muchas, de otras me olvide con intención, algunas no merecieron mención, ni merecieron pisar las tablas de un teatro al que faltaron el respeto por la malísima calidad de un repertorio infectado de odio.
El COAC 2025, ya quedó en el recuerdo y en los enlaces de Internet para volver a disfrutarlos. Esta noche y madrugada de gran final que ganen los mejores… ¡¡¡Los míos!!!
Y colorín colorete, a este cuento de pitos y papelillos, ya sólo le queda la calle, y a mí, seguir soñando con volver.
2 comentarios:
¡Qué buena pluma tienes amiga! Si vivieras en Cádiz saldrían de ti coplas maravillosas... Besos
Qué bonito lo que me dices!!!! Muchas gracias.
Ya sabes, escribo lo que me sale de corazón.
Un abrazo de papelillos
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