sábado, 9 de mayo de 2020

QUERIDAS HIJAS DE MI ALMA


QUERIDAS HIJAS DE MI ALMA 09-05-2020

Queridas mis hijas demialma: Acaba de darme un ansión fuerte de esos incontrolables y como no me queda otro remedio, me tiré al lápiz y papel y aquí estoy como loca de amor por vosotras. Se ve que el confinamiento me está pillando inspirada. Habrá que aprovechar.
El Coronaporrasfritas ha irrumpido en nuestras vidas para poner patas arriba todos nuestros planes, todos nuestros sueños y nuestra vida tranquila y reordenada. A día de hoy (un día menos sin duda) lo único seguro es que durante mucho, mucho tiempo, el mundo no volverá a ser como lo hemos conocido hasta ahora.
Últimamente lo digo mucho: ¡¡Cómo íbamos a dar!! ¡¡Cómo imaginar que el pulso se nos detendría de esta forma tan brutal!! Nos creíamos invencibles y nos ha vencido un invisible muchachito, al que ni una patada podemos darle porque ha sido él quien nos las está dando de pleno.

Interminables días de confinamiento llevamos y nos sigue pareciendo una broma de mal gusto que nos ha gastado el destino. ¿De verdad nos está pasando esto? Y hasta nos da por pensar: ¿Alguna vez pudimos salir de casa con normalidad o aquello era irreal y lo real siempre fue como es ahora?
Nos invaden sentimientos que nunca tuvimos, sobretodo el miedo. Miedo al futuro, miedo a que nos pase algo a alguno de nosotros.
No tenemos prisa porque esto acabe, pensando que cuanto más tardemos en salir, lo haremos con más garantías. Prisa no, ganas muchas, ganas de poder volver a vivir como antes, sin que nos falte nada de lo que teníamos, y sobre todo, sin que nos falte nadie. Vernos, abrazarnos y sentir la sensación de que todos hemos soñado la misma horrible pesadilla.
Durante el confinamiento hemos celebrado días especiales y nos las hemos arreglado para estar juntos y celebrarlo cada uno en nuestras casas.
Varios cumpleaños, día de padre, aniversario de bodas… besos virtuales, regalos cibernéticos y palpables… y sobretodo (por lo que me toca), fue muy emotivo el día de la madre que me hicisteis sentir como la mejor del mundo, pero  como yo no lo sería sin vosotras, vengo a daros las gracias. No sé si soy la mejor madre, sé que vosotras sois las mejores hijas. Las que están a mi lado en cada momento. Con las que puedo contar desde lo más grande a lo mínimo que me ocurra. Sois quienes me hacen ser como soy y luchar contra todo con la sola intención de veros sonreír y sobretodo veros felices.
 Mis dos pequeñas por ser “servicios esenciales” estáis trabajando en primera línea de peligro. Llegáis a casa cansadas seguramente más que por el trabajo en sí -que también- por la tensión de tener que hacerlo en las circunstancias que lo hacéis.
Saltando todos los miedos que esta puñetera pandemia nos da a todos, vosotras reinas de mi alma, llegáis a casa a desinfectaros por dentro y por fuera para poder convivir en familia. Os quitáis la carita de pena, el temor y la  preocupación para entrar sonriendo o alborozadas como las loquitas alegres que siempre fuisteis. Todo con tal de que no se os note la angustia de volver acompañadas por ese maldito bicho que nos trastocó la vida. El terror a hacernos ese regalito, lo dejáis en el felpudo hasta el día siguiente. No me cabe duda.

Mis tres divinas campeonas. Sí, tres, porque mi Laura de mi alma, teletrabajando en casa no es tan sencillo como pudiera parecer. Cierto que está menos expuesta al regalito, pero a su lado está su amor corriendo riesgos en su trabajo.
Mi preciosa Laura, que tiene un mérito infinito soportar muchas horas a solas la presión, el temor, la angustia y la lucha por vencer sus propios miedos y “fobias-condríacas”, mostrando siempre sonrisas y su añorado humor “Laura, Laura” que nos hace llorar de la mejor forma que hay que hacerlo: de risa. Nuestra Laura detallista, a la que siempre acudimos por sus geniales ideas para hacer regalos y sorpresas preciosas. Mis tres tesoros ¡¡Imposible no adoraros enteritas!!

Me siento muy orgullosa de los tres seres humanos divinos que parí. Lo único verdaderamente mío y sin embargo libres de ser vosotras mismas.

Mis preciosas reinas, vuestro mundo individual, gira a contrapelo, se le rompió la cuerda al juguete y no sabemos en qué momento se le acabará la pila del desastre para que podamos volver a ponerle la batería que lo haga funcionar con sentido común. Con el común sentido que hemos conocido siempre. Con sus defectos, con sus virtudes, pero que nos devuelvan intacto nuestro querido mundo. Ya hemos aprendido la lección sobre lo que hay que hacer para cuidar la naturaleza ¿O no?
Ya vendrán tiempos mejores, ya llegará la libertad, los besos, los abrazos, la vida normal… Mientras tanto, vamos a seguir y aguantar lo que nos echen.  Además no nos queda otra.

Mi Cecilia es la más suertuda, puede disfrutar de nuestros dos amores divinos, mientras nosotros seguimos esperando el día de poder hacerlo.  ¡¡Pobrecicas!! ¡¡Qué palizón de amor les espera, con el que guardamos contenido (o confinado que es palabra más de moda)!!
Ya, ya sé que Cecilia dirá que a veces se hace muy cuesta arriba, pelean, se ponen tozudas, pero ¡¡son niñas!! ¡¡Qué van a hacer las queridas!! Y es en esos momentos, cuando mi reina ya no puedes más, cuando te sientes impotente y te salen los nervios contenidos por el sitio que menos justo es que salgan. Te sientes culpable porque no lo merecen, no en la medida que sacaste tu genio, pero hija de mi alma, tampoco tú mereces el agotamiento físico y mental que sufres veinticuatro horas al día de guardia y ahí estás al pie del cañón, querida mía. No te exijas más, no es justo. Perfecto no es ningún humano y tú estás al borde de serlo.
Eres ahora una mami divina encerrada en los mismos miedos que todos tenemos, pero además debes ocultarlos mucho más que todos nosotros para que nuestras reinitas no sientan temor alguno y se sientan protegidas y felices al lado de sus papis, como si no pasara nada. Padres con derecho a cansaros y ni eso podéis hacer.
Siempre digo muero de amor por mis hijas y nietas. Ahora no me atrevo ni a decirlo de esa forma, porque sé que es mentira. No muero, sobretodo porque no me consentiría haceros sufrir, ni aunque el motivo fuera de amor. Por eso desde hace tiempo digo: “me ánsio viva de amor o “me vuelvo loca de amor”… porque así puedo justificar mejor mi locura, mi desesperación por las ganas de teneros cerca, y la locura por evadirme para que mi locura no necesite tratamiento médico, que ya suficiente tienen ahora mismo con lo que tienen.

Mis divinos amores. Nunca en mi vida imaginé que viviríamos algo así. Que podría soportar no veros, no abrazaron ni besaros durante tantos días a Laura y Cecilia, Lucía e Irene chiquitina. Y que aun teniendo a mi lado a tía  Irene, aguantaría sin abrazarla cuando la veo llegar angustiada, o cuando las dos nos morimos de ganas de acurrucarnos y no lo hacemos por la precaución que debemos mantener.
No se me ocurre pedir al viento, ni suplicar imposibles cuando nada podría solucionar al hacerlo. No quiero enfadarme o revelarme por esta locura porque me quitaría energía para soportarla. Simplemente respiro, y cumpliendo con mi deber, espero que pase muriéndome de ganas por que acabe la pesadilla. Ya dije que no tengo prisa, simplemente quiero que cuando acabe, estemos todos y estemos bien.
Mis brazos pueden esperar todo el tiempo que haga falta. Sé que los vuestros también y seguiremos con nuestra lucha particular de permanecer unidos y que la vida siga como antes de que este parón nos aplastara el alma.

Os adoro. Me quedo sin palabras para deciros todo lo que siento, todo lo que haría para que ni el aire os roce y lastime.
Cuando podamos volver a juntarnos, celebraremos la vida, celebraremos que acabó y no volverá la pesadilla que estamos sufriendo y vuestras sonrisas serán de nuevo mi aire para respirar y el bálsamo para curar  las heridas que tengo por no poder estar a vuestro lado tanto como quiero y en la forma sueño.

OS ADORA:

Mami… Abuelita

No hay comentarios:

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.