EL TIEMPO NUNCA ES OLVIDO
06-11-2019
Queridos primos Pablo y Mari:
Siempre me sentí a gusto a vuestro lado, muy bien recibida en vuestra casa y
algo que quizás no sepas Pablo: eres el culpable –para bien o para mal- de que
yo haya seguido escribiendo. Fuiste el primero en hacer que creyera en mí; me
enseñaste a recitar mis propios poemas, esos poemas de principiante de nula
calidad literaria. No me regalaste el oído. Entre aquella maraña de ¿poesías?
Encontraste alguna que te hizo ver, que algo llevaba dentro y con ilusión y
empeño, podría extraer el potencial que adivinabas en la forma que hasta
entonces tenía de plasmar mis sentimientos.
Me diste la confianza, la
ilusión la puse yo y ahí sigo en mi empeño de mejorar porque escribir se ha
convertido en mi mejor modo de expresión.
Para mí fue muy impactante
que tras años sin saber si había puesto en práctica tus consejos, el día más
doloroso de tu vida, me preguntabas si había seguido escribiendo y te
interesabas por leerme.
No tienes ni idea de lo que
significó para mí. Esto fue lo que me decidió a cumplir con el “hablamos para
quedar”. Eso que siempre se dice y pocas veces llevamos a cabo.
Ha sido una tarde intensa. Los
seres humanos somos así: nos queremos, pero no se nos ocurre buscar buenos
momentos para compartir a menudo vida y recuerdos.
Parece mentira cómo pasa el
tiempo sin darnos cuenta. Cada uno inmerso en sus cosas, sus trabajos y
obligaciones, y de pronto ha pasado una vida entera en la que sólo nos vemos en
algún evento familiar. Siempre con la alegría del reencuentro, con saludos
apresurados y la consabida promesa de volver a vernos y nunca cumplimos.
Sabemos los unos de los
otros por terceros. Por sentimiento y no por cumplir nos llamamos por Navidad o
Año Nuevo, y seguimos con nuestro cariño intacto y las ganas del quedar que
nunca llega.
Este año vuestra vida dio un
giro brutal, y en la distancia por no abrumaros, nos interesamos por vuestro
estado de ánimo y sobre todo por el estado de salud de vuestro querido Javier.
El 16 de Septiembre nos
llegó la fatal noticia: Javier se había ido. No pudo derrotar el mal traidor
que agazapado tardó demasiado en dar la cara, y lo hizo cuando la solución hubiera
sido un milagro.
Tiempo, ese ente invisible
que se va volando y no dio lugar a poner solución a lo que era inevitable.
Me consta que la lucha fue
dura, él tenía mucha voluntad y ganas, y peleó aferrado siempre a vuestras
manos. No hubo lugar al que acudir ni puerta a la que llamar que no visitarais
llenos de esperanza hasta que desafortunadamente acabó. Las hojas del cuaderno
de su vida ya no tenían escritas para él, ni una sola letra más.
Se fue lleno de amor y ese
amor nunca muere. Se llevó todo lo malo para que forme parte del olvido para
siempre.
Javier ahora está en cada
uno de vosotros. Será duro no verle físicamente, pero será hermoso sentirle,
soñarle y saber que va a cuidar de todos para que no lo extrañéis.
Está en la estrella más
brillante, rodeado de la gente que marchó antes que él y van a enseñarle el
camino de vuelta.
Volverá para secar esas
lágrimas que ahora no podéis contener, pero recordad que los que se van no
descansan hasta que los que quedan no dejan de llorarles.
El tiempo, siempre y para
todo el tiempo, pondrá paz en vuestros espíritus. Cada una de vuestras sonrisas
serán para él. Todos los hermosos recuerdos de vuestra vida a su lado dejarán de doler y serán de nuevo
placenteros. Cada vez que habléis de él, vendrá a visitaros y no querrá
encontraros tristes ni llorando. Para agradarle a él vuestra vida recobrará la
calma.
Javier, tú ya sabes lo que
hay después, pero ellos sólo sienten dolor por no verte. Dales calma y guíales
hacia tu amor.
D.E.P valiente y luchador
muchacho, y que los tuyos reciban esa paz para continuar sin ti.
1 comentario:
Te acompañamos en el sentimiento Marisa.
Besos y cariño.
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