COCO DE PIXAR Y PERFECTOS DESCONOCIDOS
07-12-2017
Estamos en
la larga semana de puente decembrino que podemos aprovechar para hacer cosas
diferentes, una de ellas ir al cine a ver cualquiera de las proyecciones que más
nos apetezca.
Antes del
largo acueducto, el mismo día del estreno (1 de diciembre) tuve la ocasión de
ver “Coco”
una preciosa historia mexicana en dibujos animados, que
teníamos ganas de ver y no nos defraudó en absoluto. Recomiendo absolutamente verla. A muchos espectadores vi salir llorando de la sala.
El pequeño
Miguel nos cuenta la historia de su familia y vive la celebración del día de
los muertos junto a sus antepasados, los que ya han cruzado al otro lado de la
vida.
Una
preciosa forma de desmitificar la muerte y hacer sentir que aquí no acaba todo
mientras sigamos recordando a los que se van.
En México
se honra a los muertos de una forma preciosa y puestos a heredar tradiciones
extranjeras, ojala hubiéramos optado por ésta y no por la absurda y
desagradable “Jalogüin”.
Si lo que
querían los españoles es una fiesta “divertida” y esperpéntica, lo
consiguieron, y dejaron a un lado el aburrido y tradicional ir al cementerio a
poner flores.
Para
recordar a los que ya no están, no es necesaria una escusa, aunque bien podríamos
habernos fijado en la bonita forma de hacerlo en México, que es justo lo que
recrea “Coco”.
¡En fin!
Como suelo decir: “¡¡Qué adelanta un perro con un cantazo!! Hay opiniones para
cada gusto y el mío no es Halloween, aunque hoy tocaba hablar de cine.
Otra película
que vimos y reímos durante el puente, fue “Perfectos desconocidos”; una trama “reliada”
por culpa del controvertido teléfono móvil llevado al extremo de la estupidez.
Una
historia que se sabe cómo empieza, se intuye cómo terminará porque se adivinan
secretos de cada uno de los personajes y se prevé que saldrán a la luz.
Lógicamente
hay que verla para saber exactamente qué secretos esconden y de qué forma van a
descubrirse.
Los últimos
cinco minutos son lo verdaderamente absurdo de la trama.
La película
está bien, para pasar un buen rato entretenido; eso sí, aunque la publicitan
para mayores
de 12 años, creo que para esa edad habrán historias más interesantes e infantiles
que ésta en la que de sexo hablan y hacen.
Podréis
llamarme viejuna, pero creo que antaño y ahora, para esas historias hay
otras edades. Otra cosa son los “valores” que los modernos
quieran inculcar a sus hijos y con los que los talluditos no siempre estamos
de acuerdo… Opinar así ¿Cosas de la edad? ¡No! ¡Cosas de lógica, de educación, y
valores!
Sea como
sea, feliz sesión, feliz vida y ¡Feliz felicidad!
2 comentarios:
Tú no serás viejuna ni queriendo.
Apunto Coco que si tú la recomiendas...
Besos a puñaos para Jose y para ti de Manuel y míos.
Y muchas gracias
Efectivamente os la recomiendo. Es una ternura... además de que muchas cosas de México me gustan casi casi tanto como Cádiz y la música sin el casi.
Besazos cálidos de calefacción, porque en la calle serían escarcha.
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