DE POLÍTICA NO ESCRIBO 30-09-2017
He dicho
que de política no escribo y no lo haré ¿Para qué? He presenciado de “oyente”
en demasiadas sobremesas aburridas y tediosas, a enteradillos como ponentes que
entienden de política tanto como yo de futbol; la diferencia es que yo, lo
reconozco.
Durante
esas casi siempre unilaterales charlas, pocas o ninguna veces di mi opinión,
entre otras cosas, porque no interesaba oírla, tanto como a quien vocifera no
le interesa escuchar otra voz que no sea la suya.
En casos así,
he visto defender encarnizadamente a aquellos a los que votan, tanto como
atacar hasta el insulto las ideas de los contrarios.
Quizás si
nos paráramos a escucharnos, nos daríamos cuenta que ni lo uno, ni lo otro. Que
lo mejor sería amasar juntos los ingredientes para obtener el mejor y más exquisito de los manjares… ¡¡Bien nos
venía!!
Pocas
veces son calmados esos pretendidos debates en los que nadie debate porque cada
uno grita sus ideas o ideales sin escuchar en absoluto lo que otros piensan,
sobre todo si ese otro no piensa exactito a ellos con puntos y Comas.
De
política entienden los políticos… y no todos. Luchan por estar en el poder y
cuando están, como pueden, nos dejan con el culo al aire mientras se visten de
gala a nuestra costa.
De política
opina desde el más listo al más tonto, del más inteligente al que posee
coeficiente intelectual cero.
Opinar se
puede ¡faltaría más! Otra cosa es entender, saber y hasta poder desarrollar
medianamente un cargo público.
No hay
político que no piense primero en sí mismo y después mismamente en él.
Soy de
naturaleza positiva: vaso siempre medio lleno, nunca medio vacío, aunque en
cuestión de política, me reafirmo en ser Apolítica… ¿Qué adelantan las piedras
de un río con querer ser agua, si han nacido “cantos”? Pues de cantos,
pedruscos y rocas estamos bien servidos no ya en España entera, también fuera
de nuestras fronteras.
Un maestro
educa, un político exige y manipula las mentes para obtener sus voluntades en
forma de votos. No hay nada nuevo bajo el sol en política, y lo sabemos, pero
no nos queda otra.
Muchos
lucharon por conseguir lo que teníamos, otros esperaron ver llover con un buen
paraguas y otros derriban lo que tantos años costó construir.
No tengo
cuerpo pa volver a caminar un sendero ya recorrido, ya sé lo que hay al final.
Por eso, no, no y no, de política no escribo.
2 comentarios:
¡Qué avergonzada estoy de ser española!
Soy María...me ha salido anónimo, pero soy yo.
Hola querida... Yo me siento avergonzada de los gobernantes y sus lameculos de esta España nuestra...
Besazos guapísima!!!
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