ADIOS A ADOLFO SUAREZ 23-03-2014
Querido señor Presidente: Usted
no me conoce, pero quiero decirle que soy una persona agradecida por su labor
al frente del gobierno de una España que floreció cuando usted estaba al
frente.
No me gusta hablar –y mucho
menos escribir- de política, porque ni entiendo ni tal como están las cosas
merece la pena entender.
Con esta carta sólo pretendo
darle las gracias por hacer las cosas como mi país necesitaba en aquellos
momentos duros de transición. Ojala los mandatarios que los españoles llevamos años sufriendo, aprendieran un poquito de usted señor Suarez, que incluso con la
terrible enfermedad que le hizo olvidar lo bueno y lo malo hubiera podido gobernar
España mejor que ellos. Si usted hubiera visto en lo que nos están convirtiendo
el país por el que luchó, estoy segura que hubiera sufrido mucho.
Hoy le digo adiós con
respeto, con agradecimiento, emoción y hasta una buena dosis de cabreo al
comprobar cómo los medios de comunicación una vez más han utilizado el dolor de
una gran familia para llenar gratuitamente horas de programación.
Descanse en Paz don Adolfo. Ahora
que recuperó la memoria, podrá volver a disfrutar de su esposa y su hija que le
esperaron con los brazos abiertos.
Mi más sentido pésame a todo
aquel que le amó y respetó y eternas gracias por haber sido el hombre que me
hizo vivir mucho mejor durante años.
Nunca le olvidaremos.
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