-18-12-2013-
Se dice que de las modas hay
poco por inventar y que cada cierto tiempo se da la vuelta al baúl y vuelve a
estar de moda lo que quedó obsoleto.
Pienso que con las “Rachas”
ocurre lo mismo. Alternando nubarrones con cielos claros; Hay épocas en que no paras de trabajar sin tiempo ni de
respirar y todo parece volverse en tu contra porque nada te sale bien y todo
son cúmulos de malos momentos. Aunque afortunadamente el baúl da esa vuelta mágica y la vida parece sonreírte otra temporadita.
En “las malas” ves pasar la vida a través de lo bien que parece salirle todo a los demás, mientras tú no logras alcanzar alegrías. (Sin referirme a cosas materiales, ni a desgracias gordas que no sean ley de vida, que por durísimas que sean; de esas afortunadamente he tenido muy poquitas… aunque con una ya cubre muchas menores).
En “las malas” ves pasar la vida a través de lo bien que parece salirle todo a los demás, mientras tú no logras alcanzar alegrías. (Sin referirme a cosas materiales, ni a desgracias gordas que no sean ley de vida, que por durísimas que sean; de esas afortunadamente he tenido muy poquitas… aunque con una ya cubre muchas menores).
En esos momentos “malos “o “menos
buenos” Piensas: “Me ha mirado un tuerto, ¡¡a ver si revienta!!”.
Afortunadamente nunca fui
exigente en metas y además de sólo buscar las propias, pedía una buena ración
de risas cada día –que casi nunca me faltaron- Llegar a final de mes
respirando; Ver a mis hijas felices (y tal como están las cosas y la vida… no
nos vamos a quejar)... salud ¡Vale! De la salud no hablamos que por mucho que
se me resienta, no me quejo porque no tardará en ser peor y no es cosa de
aburrir con “Las Batallitas”; además, si empiezas a contar las tuyas, te
responden con las suyas porque “lo de ellos siempre es peor que lo tuyo” y no
tienes ni derecho a quejarte. Contar lo que de bueno te ocurre, parece atraer
la mala racha, como que ser un poco feliz, estuviera maldito o que “quien mal
te quiere te hará gafar”.
Mis metas podrían ser: Vivir
sin grandes pretensiones en esta sociedad que habitamos; importándome realmente
lo que ocurre de mis puertas hacia dentro; compadeciéndome de lo que siendo ajeno,
verdaderamente padecen otros; sufriendo con lo que me toca sufrir y disfrutando
de lo que me corresponde. Es decir: Tener una vida normal y lógica. No querer
dar bocado demasiado grande que no me permita masticar, ni tomar la sopa tan
caliente que me escalde la lengua. Disfrutar mis logros y los de la gente que
quiero; y apenarme con la tristeza de quienes me quieren de corazón.
No pretender la vida de
otro, ni permitir que me roce esa cosa que dicen que existe que pica como
ortiga, da comezón y hasta mata y que no recuerdo como se llama…. ¡ah sí! La envidia;
Que no me roce la envidia ni pierda jamás la ilusión de tener ilusiones y las
ganas de seguir.
Dicho esto: Mañana más.
2 comentarios:
Te deseo una racha de bienestar dulce y larga.
Igualmente para ti guapa... de corazón.
Un besote
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