Querido amigo Mandi: Acabo de recibir la fatal noticia de tu partida y aun no puedo creer que sea cierto.
Te has ido sin lugar a
despedidas y con mucha vida aún por vivir.
Has sido una persona
buena, generosa, alegre y cabal por eso dejas tras de ti una estela de grandes
amigos que hoy lloran tu ausencia.
Me tuviste en gran
estima desde que compartí la celebración con tus quintos al cumplir 45 años, en
la que actué como “camarógrafa” plasmando todos y cada uno de los muchos momentos
importantes que en ella acontecieron y que gracias a tu atención disfruté como
una quinta más.
En todo momento
estuviste pendiente de que no me faltara de nada; posteriormente alabaste mi
trabajo y gracias a ello vendí una buena cantidad de cintas en VHS que –según
tú- gastaste de tanto mirar porque –decías-
“Lo bueno y bonito que te regala la vida al volver a verlo, es como
volver a vivirlo”.
Desde entonces me
regalaste una enorme sonrisa y un grato saludo siempre que nos cruzamos
paseando por nuestro querido pueblo; Tu querido Alaejos al que volvías siempre
que te era posible y al que ahora vas a regresar para siempre.
Con tu hermano Jesús
compartí momentos inolvidables e irrepetibles de juventud siendo miembros de la
misma peña y él amigo de mi hermano desde pequeñitos.
Especialmente a Jesús, a
tu mujer y tus hijos, quiero enviar mi más sentido pésame; también al resto de
tu familia y a los múltiples amigos que cosechaste a lo largo de tu vida. Te hiciste
querer.
Mandi, allá donde estés
te envío un gran abrazo. Descansa en Paz y en brazos de la Virgen de la Casita.
1 comentario:
Mil gracias María. Mandi era muy buena gente.
Gracias guapa. Besitos
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