LOS ANUNCIOS PUBLICITARIOS EN TELEVISIÓN

22-julio-2011

Con esta entrada no compro ni vendo, esta es simplemente una de mis crónicas, que “anuncian” que tuve ánimo para escribirla.

Como veis, la vida es publicidad, con más o menos ingenio.

Pues si, hoy toca “una de anuncios” en televisión; esas pequeñas obras de arte en imágenes, semejantes a mini películas que nos “echan” por la tele y que en ocasiones son mejores y más entretenidas que la propia programación. Otra cosa es su efectividad y realmente consigan lo que supuestamente pretenden: vender el artículo que anuncian.

En ocasiones los anuncios, son verdaderas muestras de ingenio y habilidad de los publicistas que parece que compiten más en lucirse como cineastas que en divulgar el propio producto con que se proyecta comerciar.

Sin quitar el mérito a ese ingenio, en otras ocasiones, los anuncios son verdaderas torturas machaconas que con sólo esos pocos segundos de duración, obligan al espectador a lanzarse al mando a distancia para cambiar de canal y apuntar en la agenda neuronal el nombre del producto para no compararlo jamás.

Esto no quiere decir que –en mi caso- me lance a comprar todo lo que se publicita con buen gusto, y cuyas imágenes son verdaderas obras de arte dignas del preciadísimo “Oscar” o el no menos preciado “Goya”.

Cuando un anuncio me pone de los nervios, es muerte súbita para mi “consumismo”, pero cuando un anuncio me gusta, lo disfruto cuando lo emiten y compro lo que me da el gusto si puedo permitírmelo y lo adquiero sólo en el caso de que me de la gana adquirirlo, jamás compro “marcas” pagando “gusto y gana”.

Publicidad es también el avance de las noticias más importantes que darán a lo largo del informativo y que emiten en la “cabecera” del “Telediario”.

Hoy, 22 de julio del 2011, en la cadena cuyo nombre rima con “hinco”, las noticias comenzaron con el “anuncio” de que: “El Códice Calistino -robado recientemente de la catedral de Santiago de Compostela en extrañísimas circunstancias, y cuyo valor es incalculable- podría aparecer en breve”. Continuando con la absurda coletilla: “Pero la verdadera noticia del día es el regreso mañana de José Tomás a los ruedos…”

Ni soy amante de comprar todo lo que anuncian, ni soy seguidora del dicho torero; mucho menos del Códice del que nadie oyó hablar hasta que le dieron publicidad al hecho de haberlo robado.

Mañana –presuntamente- todos los ojos y objetivos presentes en el festejo, estarán pendientes de toro y torero para ver en qué momento se funden en uno y el animal “mitológico”, convierte en “mito” al torero “ilógico”… que cada cual le busque la explicación a lo de “ilógico”.

Ahora unas preguntitas al respecto:

¿Qué tiene que ver un libro eclesiástico valiosísimo y milenario –que nadie lee, pero valiosísimo- con el regreso a los ruedos del temerario José Tomás?

Si es tan buen torero José Tomás ¿Por qué en todas las cadenas cada vez que anuncian su reaparición emiten imágenes de la espeluznante cogida que sufrió el diestro y lo ha mantenido durante un montón de meses alejado del los ruedos?

En este caso ¿Su mejor publicidad son sus múltiples, frecuentes y graves cogidas en vez de sus corridas?

Y lo que es peor ¿Por qué durante la publicidad sube automática y brutalmente el volumen de la “caja tonta” sacándonos del adormecimiento que produce la programación televisiva?