BODAS DE DIAMANTE PEDRO-Mª JESÚS
02-05-1959 02-05-2019
¡¡Quién
os lo iba a decir aquel 2 de Mayo del siglo pasado!!
La
primavera de 1959 despertó para veros vestidos de novios, ilusionados,
enamorados, nerviosos y rodeados de familiares y algunos amigos.
La
cosa no daba para grandes gastos, pero el señor Ruperto y la señá Felisa,
casaban “como Dios manda” a la niña de sus ojos y tiraron la casa por la claraboya
del sobrau para celebrarlo.
Todos
los convidaus
recibieron la invitación con filo dorado que aún conservo intacta,
ahora con color amarillento y olor a cajón.
Si
observamos las fotos de ese día y contamos, pocos quedan del acompañamiento y
los que quedamos, ya no somos ni sombra de lo que éramos, aunque
algunos, con el tamaño adquirido, ahora demos sombra para cubrir un merendero.
Yo
soy esa pequeñita regordeta de la primera fila y mi hermano el niño
guapísimo con cara de tímido y pantalón blanco que está justo a mi
lado.
¡Vivan
Los
novios! ¡¡Qué guapos los novios!! Mi tía Mª Jesús con 22 añitos y una
cara preciosa, se unía con Pedro, el único varón entre
sus seis hermanas “Parrondas”.
Una
pareja perfecta nacidos ambos en familias humildes,
aunque muy grandes de corazón y sentimientos.
Se
conocieron y decidieron unir sus vidas para siempre y a fe, que lo están
cumpliendo.
Hoy
60 años después de aquel 2 de mayo, seguís rodeados de la familia: de la
vuestra, de la que os venía de serie y de todos los amigos que acompañan
vuestro camino. ¡¡Así da gusto cumplir y celebrar acontecimientos!!
Sobre
todo, da gusto veros rodeados de la familia que los dos formasteis: mis
queridas Primanas Feli y Charo, herederas de vuestro gran corazón y que
os han dado dos hijos maravillosos y cuatro nietos preciosos, orgullo de
sus padres y sus abuelos.
No
fueron pocas las dificultades que os presentó la vida durante estos 60 años de
matrimonio, pero como dos robles fuertes, las salvasteis todas tomados de la
mano para seguir en pie y amándoos (no como el primer día, que como
texto queda muy bonito, pero si lo pongo me llamarían mentirosa y no lo fui
nunca). Si no os amáis como el primer día, porque los años dejan canas
y arrugas
pero se llevan la pasión; ahora os queréis mucho más que nunca y eso
es lo más importante.
¡¡Qué
haríais el uno sin el otro!! ¡¡No hay ninguna prisa por saber
la respuesta!!
Me
hace muy feliz saber que sois felices. Compartir un ratito de vuestra felicidad
y compañía será una gran alegría.
Mi
querida tía Chus; como bien dices: “mi segunda mamá”. El hombro en el
que lloré y reí. A quien confié mis sentimientos más que a nadie en los años en
que tanta falta me hizo ese cariño.
Ahora
esas confidencias lo son con mis Primanas, por edad y por ley de
vida, pero que no te agobie con mis cosas, no quiere decir que te quiera menos,
mi
Chus preciosa y admirada. Mi ejemplo a seguir como mujer y como
persona.
Mis
queridos tíos Chus y Pedro, os deseo toda la vida juntos y tan felices como
merecéis, ¡¡que es mucho!!
Un
abrazo muy fuerte (sin apretar demasiado que
tampoco tenemos fuerza para tanto y los huesos se chascan por cualquier
tontería).
Millones
de felicidades y ahora a por las Bodas de Platino que son a los 65.
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