VII CONCURSO DE PAELLAS CLUB CICLOTURISTA ALAEJANO
Un año más y
coincidiendo con el mes de agosto en sus primeros días; concretamente en este
caso el primer domingo, hemos asistido al “GRAN CONCURSO DE PAELLAS” que el
Club Cicloturista alaejano organiza anualmente.
GRANDE porque
lo son quienes año tras año –unos- sin descanso hacen posible el evento
mientras –otros- ponen lo mejor de sus recetas en “competir” –sin ánimo de
lucro- mostrando a sus amigos lo rica que sabe una paella en Alaejos; más cuna
de trigo que de arroz.
La limonada
como siempre corrió por las mesas y gaznates muy fresquita y bien elaborada por
Félix, quien como cada año prestó su casa-museo-peña al servicio del club para
obtener cuanto recipiente o utensilio se pueda necesitar.
Los “paelleros
oficiales” se esmeraron de lo lindo porque cada año están más ricas y es más
difícil decidir cual de ellas es la que merece alzarse con el primer premio;
aunque como digo, el primer premio lo merecen todos ellos por regalarnos su
tiempo y muchas gotas de sudor agostizo removiendo las enormes paellas repletas
de “cachos” conseguidos en tierra, mar y aire.
En el parque
del depósito reinó como siempre la armonía, la camaradería y el buen apetito y
este año brilló –por su ausencia- el implacable sol que dio una tregua
escondido tras nubes grises que no descargaron agua y permitieron alivianar el
sofoco que nos acompaña otros años… que dicho sea de paso se da por bien
empleado porque la ocasión bien merece un sombrerito o una visera.
No quiero ser
pesada ni reiterativa pero “Al César lo que es del César”… o eso dicen.
Desde aquí una
vez más, mis más entusiastas gracias no sólo a los mencionados paelleros,
paelleras y limonaderos; mi agradecimiento muy especial para la organización
que sin descanso pone todo su empeño en que esta fiesta no decaiga y prepara el
concurso en agosto –vacaciones de foráneos- para hermanar al mayor número
posible de socios.
Con un “hasta
el año que viene si dios quiere” nos fuimos despidiendo tan animosos como
llegamos, pero con la andorga bien llena de arroz y compañía.
3 comentarios:
Puedo asegurarte que el olor y el sabor en el parque atrae estómagos agradecidos. Las paellas estaban exquisitas.
Abrazos
¡¡Hola Marisa!! Aqui estoy leyendo tus cosas otra vez...disculpa si no paso a menudo...
Veo que en tu pueblo sigue celebrandose esto, porque lo recuerdo del año pasado...fijate, si hace tiempo ya que nos conocimos...
Me alegro que pasarais un buen día, me parece genial este tipo de reuniones de amigos, es muy saludable.
BESITOS!!!
Lo importante es que vengas y que te guste la visita.
Besos
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