MISA FUNERAL POR EL ETERNO DESCANSO DE MI PADRE 04-05-2012
Otra vez más
voy a explicar directamente mi forma de proceder, para que sepáis por mí si
tuvierais dudas y para que mi madre no sufra inútilmente por mis actos.
A lo largo de
mis 55 años, mi madre y yo pocas veces hemos coincidido –ni a estas alturas
creo que coincidamos- en los mismos puntos de vista con respecto a la vida en
general. Evidentemente en este no iba a ser menos y aunque explico mis
respetables razones, una vez más no las entiende y sufre por el “qué dirán”
cuando vean que no voy a la misa funeral por el eterno descanso de mi padre.
No iré, aunque
no es por no cumplir con los ritos tradicionales, o porque no me guste hacerlo;
no iré por convicción y por respeto a la promesa que le hice a mi padre muchas
veces.
Ciertamente he
de decir, que en este caso, mi madre no me ha reprochado personalmente la decisión de no ir; aun así, se que le
hubiera gustado verme sentada a su lado en la iglesia asistiendo a esa misa
funeral por el primer aniversario de la muerte de mi querido padre.
Quiero a mi
padre, por eso, sólo por eso, porque le quiero mucho y respeto su memoria, voy
a cumplir con la palabra que le di muchas veces; siempre que en casa salía el
tema “iglesia” y él tenía su cabeza en perfecto funcionamiento. Por tanto no es
falta de respeto hacia mi padre –“protagonista” del dicho funeral, ni a los
posibles asistentes; todo lo contrario, respeto y cumplo esa promesa que tantas
veces le hice.
Por la forma
tan distinta de entenderlo, cuando en casa salía la palabra “iglesia”, siempre
se terminaba en discusiones, mi padre
decía a mi madre que jamás diera a la iglesia un duro en misas cuando él
muriera y siempre se zanjaban; por parte de mi madre con un “Pues yo te diré
todas las misas que me de la gana porque ya no estarás para impedírmelo”; Un “alabado
sea dios” de mi padre y un “tranquilo papa, si te mueres antes que yo, no te diré ni una sola misa, ni iré
cuando ella las mande decir”.
Durante todo
este difícil año lo he cumplido y espero seguir haciéndolo. Tan sólo asistí a
la misa de su entierro y porque “no me quedó otro remedio”.
Todo esto no
impide que desde aquí quiera agradecer a cuantos con fe y cariño –o por
cumplir- han ido y vayan a seguir yendo a esas misas que mi madre ha pagado y
continuará pagando en su memoria. Nunca le diré que no lo haga, simplemente yo
no iré.
Agradezco de
corazón a todos esa asistencia, ese cariño, ese rezo de respeto y fe; y ese
recuerdo hacia el mejor hombre, amigo, compañero, conocido, paisano… y sobre
todo al mejor padre del mundo.
Te quiero papito,
y tú sabes que así es.
5 comentarios:
Las dos sabemos bien de qué hablamos.
Gracias María, se que es de corazón tu pésame.
Abrazos
sabes que te apoyo en casi todas las decisiones y esta vez también lo hago.
No creo que sea necesario pasarlo mal de nuevo en público e incumplir una promesa por el que diran...
Te quiero
Sabes que eso es lo que menos miro, porque los "que dirán" siempre sobraron en mi vida. Que cada cual se mire su cogote, muchos de ellos lo tendrán llenito de absurdeces.
Te quiero mi princesa mamita
EL cariño se demuestra en vida, y tú lo hiciste con creces.Y aún ahora, lo sigues haciendo, respetando su voluntad. Seguro, que desde arriba, te esta mirando desde el balcón, con una sonrisa amplia, diciendote, "Gracias, hija"-
Te quiero
Una vez más bien sabes de qué hablas.
Abrazos
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