Queridos amigos “INTERNAUTABLOGUEROGADITANOS” a mi regreso de vuestra tierra y aun sin terminar de “deshacer las maletas” no puedo dilatar por mas tiempo daros las gracias por vuestras cariñosas entradas (que no post jeje) tras nuestros respectivos encuentros casi furtivos.
Desde que supe que Jose y yo viajaríamos en excursión a Cádiz, estaba ilusionada. No eran carnavales ni Semana Santa, pero el tedioso invierno parecía rendirse por fin a la primavera para recibirnos con buen tiempo y muchas sorpresas (de las que iré escribiendo poco a poco y por temas).
Nunca olvidaré estas vacaciones porque además de haber disfrutado de la visita a pueblos muy bonitos, temperatura envidiable, magníficas puestas de sol y el aroma sureño que tanto añoro, esta vez he tenido la suerte de poder quedar con vosotros, para conoceros en persona y charlar durante unos minutos… cortos pero intensos.
El martes por la tarde apenas llegamos a Chipiona, y enseguida llamé a María. No estaba segura de saber conocerles al primer “golpe de vista” pero eso era lo de menos.
En diez minutos les vi aparecer a Manuel y a ella en las inmediaciones del santuario de la Virgen de Regla; segundos después hablábamos como si nos conociéramos “de toda la vida”. El tiempo iba a ser escaso y teníamos que aprovechar al máximo la charla.
Manuel y María me parecieron una pareja estupenda y muy cercana, en la que poder confiar y desear tener entre los mejores amigos.
Con Inma y Paco me ocurrió lo mismo el viernes.
Quedamos Mariluz y yo con ellos en el “Bahía Sur” y hasta allí llegaron con su preciosa hija Laura; toda una incipiente señorita.
Al igual que con María y Manuel, temí no reconocerles entre la multitud de gente que pululaba por el centro comercial.
En cuanto les vi entrar en la cafetería donde después charlamos, les conocí sin lugar a ninguna duda –sobre todo a Paco- y fui hacia ellos para fundirnos en un fuerte y esperado abrazo.
Tanto con Manuel y María como con Paco e Inma, charlamos de todo un poco casi incrédulos por poder hablar de viva voz, sin una pantalla y un teclado delante.
Leernos mutua y asiduamente propició esta amistad Internauta y para quien no crea que la red es un buen lugar para conocer gente, quizás lo sean menos otros muchos lugares donde jamás podré conocer a nadie porque no los frecuento.
Para quienes no utilizan Internet les resulta una forma cuando menos extraña para conocer gente, yo opino que como en todo, habrá de todo y hay que saber elegir bien, pero aseguro que me he llevado desilusiones muy grandes con personas que conocí “a la antigua” y que durante años creí amigos para finalmente darme cuenta que llevaba mi espalda cuajada de puñaladas.
Con los años adquieres la sabiduría para diferenciar quienes te aprecian por lo que vales, y quienes te adulan en demasía para ganarse tu confianza y obtener su propio beneficio.
Los años también dan el privilegio de escoger con quienes quieres emplear tiempo, cariño y amistad al igual que te dan el derecho a poder decir lo que piensas -siempre con respeto- a quien tienes enfrente, sea hablando o sea por escrito. Los dos lenguajes son maravillosos, aunque quizás se empieza conociendo mucho mejor a quien lees que a quien llevas media vida escuchando…¡¡O no!! Que diría el Selu.
Estoy segura de haber sabido elegir a mis nuevos amigos porque me gusta lo que escriben y ahora que pude conocerlos en persona, me encantó como hablan sus ojos; esa parte de nuestro cuerpo que nunca miente.
Gracias por lo bonito que habéis escrito en vuestros Blogs sobre nuestros respectivos encuentros y por la buena impresión que al parecer os causé. Espero no defraudaros, aunque lo podremos demostrar mutuamente en los sucesivos encuentros que estoy segura van a producirse.
Infinitas gracias por todo.
Vuestra amiga:
Marisa
7 comentarios:
Querida Marisa: No podía estar más de acuerdo, respecto a lo que aquí dices sobre conocer a la gente. y coincido en que a través de internet, exactamente igual que en la vida del día a día, en el barrio, círculo o ciudad, encuentras personas interesantes y afines, y otras que no sirven ni para estar escondidas. Lo de internet, el fiarse o no fiarse, y demás zarandajas, ya me parece un tópico como la copa de un pino de las marismas. Como tu bien dices, esa reserva hay que tenerla siempre, si no quieres sacarte de la espalda demasiados puñales... jejeje...
Me solidarizo con esa alegría tuya, al poder abrazar a esas personas y nos invito a hacer lo mismo en cuanto coincidamos por éstas o esas tierras.
Saludos cordiales amiga mia, y resueltísima escritora
Hola Castro. Gracias por tus sinceros halagos -espero y deseo que merecidos-.
Bien sabes que escribo lo que me sale del alma y me gusta hacerlo para dar las gracias extensamente a quienes me rodean de cariño, y aunque muchas veces no soy tan explícita en las críticas u opiniones adversas como algunos merecerían, suelo decir que utilizo la "terapia escritural" para agradecer a quienes me dan mucha felicidad o para desahogar el daño que siento sin tener que utilizar hombros en los que apoyar la pena cuando me siento incomprendida o hasta incluso “despreciada” por mi forma de sentir que no es otras que la reflejada en mis escritos. Afortunadamente de estos últimos, podría contarles con los dedos de mano y media jeje, y los que me quieren y aprecian son infinitamente más.
Afortunadamente no suelo rodearme de “apuñaladores” " pero bien sabes que la ilusión o alegría de unos, suele ser el malestar de otros que descargan su frustración en quien menos méritos hizo para ganar su desprecio. (Fijarse que no digo ningún mérito; alguno haré para merecerlo que santa no soy… ni ellos tampoco).
Ha sido muy bonito el encuentro con estos amigos de carne y hueso. El intercambio por unos pocos minutos de ilusiones e inquietudes más allá de la pantalla del ordenador donde nació la amistad.
Ellos (y tú mismo) habéis sabido encontrar en mí lo que verdaderamente hace al ser humano ser lo que es; con defectos y virtudes, pero con muchos y buenos sentimientos que compartir y eso, ha sido a través de Internet, esa nueva forma de hacer amigos que muchos por cautela y otros muchos por ignorancia no quieren siquiera intentar.
Abrazos y bienvenido de nuevo.
Marisa
No dije nada que no fuera cierto. Me alegro que te haya gustado.
Espero ese próximo encuentro.
Besos.
Marisa
¡Gracias por el cariño que has puesto en esas lineas!. Paco y yo estamos encantados de haberte podido abrazar y de haber podido hablar un rato contigo (aunque nos supo a poco,fue intenso).
Desde luego, hay que volver a repetirlo.
Un beso:
Inma.
Dicen las buenas lenguas que nada es por casualidad...... Yo al igual que Inma salimos encantados de haberte conocido al igual que a Mariluz, aunque fuera un corto espacio de tiempo.
Pero seguro que habrán mas ocasiones.
Saludos
Hay cosas en la vida que no se pueden fingir. El cariño se palpa, se siente, se transmite, y no tiene precio alguno. Difícilmente se finge; como bien dices, acabas dandote cuenta.
He sido testigo en el caso de Inma y Paco, dos personas MARAVILLOSAS, sencillas, alegres y llenas de cariño. Fue un cafelito muy rico.
Y no lo he visto pero sí lo he sentido, porque lo transmites, cuando hablas de ella, el GRAN CARIÑO que ambas sentiis.
Para mí, Internet, hizo que conociera a mi tata, mi hermana, y así saber, que nunca más caminaré sóla por la vida, sino a su lado.
Así que, espero vivir muchos más momentos tan FELICES, como los de esta vez, y poder conocer a más buenas personas, que seguro que
abundan mucho, más que las malas.
Besos grandes a Marisa,Maria, Inma y Paco, y espero tomar café todos juntos algún día,en otro encuentro gaditopucelano.
Inma, no he puesto más que el cariño que recibí de vosotros.
Auguro (y suelo acertar en mis “augures”) que esto ha sido simplemente el comienzo de una bonita historia.
Paco, absolutamente de acuerdo en que nada ocurre por casualidad. Naturalmente que habrá mas ocasiones para nuevos encuentros y podré contaros que por Internet conocí a Mariluz hace ya seis años, pero por las circunstancias que se dieron tan magníficas, casi podría deciros que lo nuestro fue un milagro que derivó en una amistad irrompible.
Ciertamente podríamos considerar que nuestra relación es de hermanas; para sus hijos soy su tía y ellos para mi son verdaderos sobrinos, igual que mis hijas para Mariluz.
Tiempo habrá de poder charlar con vosotros sobre ello.
De momento, con lo excursioneros que sois, no dudo que en cualquier momento me anunciéis vuestra visita por estas tierras.
Gracias por todo a los cinco que ya conocí: María, Manuel, Paco, Inma y Mariluz; y a Castrodorrey que espero conocer algún día.
Abrazos.
Marisa
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