Al tiempo que afloran las casetas de las castañeras, en estas fechas novembrinas, en España suele representarse la clásica obra que en 1844 escribiera nuestro José Zorrilla.
Hace años; allá por 1980, se me ocurrió escribir un “plagio” de una de las escenas de dicha obra. Espero que os guste.
10-02-1980
UN TENORIO MUY PARTICULAR
¡OH! don Juan, yo imploro
Vuestra hidalga compasión,
Que vayáis a la reguera…
Y que os deis un chapuzón.
Inés, Inés, ¿tan mal huelo?
Sí don Juan, tan mal oléis.
¿Qué desodorante usáis?
¡Pues ninguno! ¿No lo veis?
Don Juan, don Juan, pero ¿por qué no os aseáis?
Yo lo siento doña Inés,
Pues aquí donde me veis,
si no os gusto… no miréis.
¡OH que marrano y cruel!
Es que no sabéis ¡¡so cerdo!!
¡Que ya se inventó el Ariel!
Sí doña Inés, lo sabía,
pero me gusta vivir…
Con esta marranería.
¡Que guarro sois mi don Juan!
Pero así os quiero yo,
Siempre seréis mi don Juan
Tengáis mucha mierda o no.
Pues yo también, doña Inés
Os quiero, aunque os paséis
Toda la vida diciendo:
¡¡¡Que os digo que os lavéis!!!
Así termina la historia del Tenorio que ignoráis,
Que se reía de todos… De todos, los que os aseáis.
https://marisa-alaejosysuscosas.blogspot.com/2007/11/un-tenorio-muy-particular.html
1 comentario:
Así es. Al cerrar las puertas de una casa, sólo quien queda dentro sabe lo que allí sucede. Lo demás puede ser "postureo" Por decirlo de una forma amable.
Mil besitos de 2 a 2 mis chipioneros bonitos
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