Por diversos motivos que no vienen al caso, y dado que nadie espera esta crónica, igual da los de o no, con un día de retraso -y sin haber leído otras críticas- voy a dar mi opinión sobre la actuación de la chirigota de “Selu” en la primera sesión del concurso de agrupaciones que desde el día 4 de febrero se viene celebrando en el “Gran Teatro Falla de mi querida ciudad de Cádiz.
Como cada año espero ilusionada en mi sofá, frente al ordenador –cuando lo emite Onda Cádiz- o frente a la tele si es Andalucía Tv; para ver mis grupos favoritos.
Como digo, el día 4, justo antes del descanso actuó la chirigota del Selu, una de las más famosas, queridas y esperadas de Cádiz.
Esta chirigota no siempre obtiene lo que merece: véase en 2010 “Los que no se enteran”, que pasaron a la final inmerecidamente para arreglar el entuerto de 2009 “Los enteraos”, que mereciendo quizás un primero, hubieron de conformarse con ser las migajas de ser terceros y el mayor cajonazo en años (dicen los entendidos).
Me gusta muchísimo el humor surrealista de este autor –aunque todo el mundo sabe que mi chirigota sin discusión es la de Yuyu, de la que me siento integrante en la distancia.
Si bien es cierto, este año el concurso para mí, no será tan emocionante precisamente por faltar mi chirigota en las tablas del Falla.
Siguiendo con mi crónica: Selu este año no me ha sorprendido y explico: cuando supe el título. “Nº 1 en ventas y gasolineras”, imaginé que serían un tipo de esos que hay en cintas de cassette en polvorientos expositores, y así ha sido.
Selu este año me ha sorprendido y explico: Esperaba encontrarme una vez más con la misma música levemente reformada y absolutamente reconocible desde el primer acorde, envolviendo magníficas letras (o no tanto) pero siempre divertidas y chispeantes, que me hacen quitar el muermo de la niebla vallisoletana para traerme un poco de luz de la Caleta y la sal marina del mar de plata gaditano.
Este año, la música ha cambiado totalmente, ya no era el “copiar y pegar” de muchos años, ha sido un “copiar, pegar y personalizar” de música de “ventas y gasolineras”, ajustándose perfectamente –como siempre- al tipo rumbero que lucían (Pelucón agitanado incluido).
La presentación buena, los pasodobles buenos, aunque el tema Belén Esteban me resbala por manoseado, facilón, repetitivo y poco original; sin sorpresas.
Los cuplés mejorables; estribillo poco currado y el popurrí fantástico y divertido.
Si entran tarde o no se escuchan todas las voces entrando al tiempo, no es cosa que comente, porque no soy experta en ello, -ni tengo por qué serlo- sólo soy aficionada y como tal, digo lo que pienso y siento.
Me hicieron pasar un buen rato (que mucha falta me hacía) y espero que vayan “in crescendo” si quieren optar a buen puesto.
Ojala el jurado les otorgue los puntos que merezcan -ni uno más, ni uno menos- aunque ya se sabe, que cuando el jurado y el púbico se empeñan…
1 comentario:
Entonces ¿ese olorcillo que hay por la lonja y algún que otro rincón sólo se nota cuando no es carnaval? Pensé que olía a “mar”, pero ya veo que era otra la causa.
No había oído nunca ese estribillo, pero es bueno el joído (como el del chapú del Bienvenido de este año).
Ya sé que es difícil encontrar entradas, pero la calle es gratis y amplia y ahí también estarán.
Otros tantos besos de los de antes.
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