Extracto del capitulo “la escuela” perteneciente a mi ultimo trabajo: “El olor de los recuerdos”
Trato de formar un rompecabezas de fechas, pero no se si seré capaz de realizarlo.
Intuyo que al menos teníamos obligación de recibir dos años de cada curso para terminar la escuela obligatoria a los 14, pero a mitad de mi segundo año de párvulos, decidieron bajarme a primer grado con doña Juliana, porque estimaron que: “es demasiado lista para estar en párvulos”, palabras textuales de doña Juliana.
Naturalmente, por muy “lista” que creyeran que era, si sólo estuve en primero medio curso; imposible aprender lo que la maestra enseñó mientras yo estaba un piso más arriba.
Con la valentía de la inexperiencia y la ingenuidad de los seis años, afronté el primer examen de mi vida. Creo que nunca olvidaré una de las preguntas: "¿Quién fundó la falange?" A lo que yo contesté: “Brunito”.
Ahora la explicación.
Varios niños del pueblo pertenecían al “frente de juventudes” y su “director”, era Bruno Rubio; al que todo el mundo conocía como “Brunito”.
De ahí mi asociación de ideas y la anécdota largamente recordada por doña Juliana –ya fallecida- que años más tarde del hecho, cada vez que nos encontrabamos me recordaba la ocurrencia.
Trato de formar un rompecabezas de fechas, pero no se si seré capaz de realizarlo.
Intuyo que al menos teníamos obligación de recibir dos años de cada curso para terminar la escuela obligatoria a los 14, pero a mitad de mi segundo año de párvulos, decidieron bajarme a primer grado con doña Juliana, porque estimaron que: “es demasiado lista para estar en párvulos”, palabras textuales de doña Juliana.
Naturalmente, por muy “lista” que creyeran que era, si sólo estuve en primero medio curso; imposible aprender lo que la maestra enseñó mientras yo estaba un piso más arriba.
Con la valentía de la inexperiencia y la ingenuidad de los seis años, afronté el primer examen de mi vida. Creo que nunca olvidaré una de las preguntas: "¿Quién fundó la falange?" A lo que yo contesté: “Brunito”.
Ahora la explicación.
Varios niños del pueblo pertenecían al “frente de juventudes” y su “director”, era Bruno Rubio; al que todo el mundo conocía como “Brunito”.
De ahí mi asociación de ideas y la anécdota largamente recordada por doña Juliana –ya fallecida- que años más tarde del hecho, cada vez que nos encontrabamos me recordaba la ocurrencia.
4 comentarios:
¡¡¡Qué guay!!! me encantan los recuerdos de la infancia de las personas....me parecen muy interesantes para conocer el pasado......
¿Dices que forma parte de una de tus novelas?, pues ya estoy deseando de leerlas, porque tendrás muchas cosas que contar....
Por cierto, ¿en la foto sales tú?, si es así, me gustaría saber quién eres.
BESITOSSSSSSSS
jaja, no, yo no salgo, sale mi hermano, pero yo no. Y sí, es uno de mis ultimos trabajos, que no diría yo novela, puesto que se titula "El olor de los recuerdos" y trata precisamente de eso, de mis más intimos recuerdos de infancia y juventud, aunque aun es pronto para publicarlos porque me falta mucho por hacer.
No obstante, iré poniendo aquí "retazos" para ir compartiendo con vosotros mi "vieja" historia.
Un besote.
Marisa
AAAAAh, vale, pues muchas GRACIAS, porque como ya te he dicho, me encanta todo lo relacionado con una época anterior a la mía......ya habrás notado que cuando estudiaba mi rama era letras.....jejejej, griego, latín, arte, historia.....pufff, sí, todo eso.
BESITOSSSSSSSSS
¡que bonitos recuerdos!. Y buena anecdota, jajaaj. Sigue contando cosas de "el olor de los recuerdos" que la cosa pinta interesante y muy distraida.
Un beso, guapa.
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