miércoles, 23 de enero de 2019

ESCAPADA CON SORPRESA A EXTREMADURA


ESCAPADA CON SORPRESA A EXTREMADURA   
21-01-2019

Por sorpresa llegaron horas libres suficientes como para hacer una escapada cortita. Las ganas están siempre.
Rápida la decisión, rápida la maleta y búsqueda de alojamiento, y de un día para otro, todo listo para el viaje que decidimos fuera a Mérida en primera etapa.
No nos hizo desistir el saber que daban lluvias, nieves y fríos intensos. Sólo nos animaba la ilusión de pasar esos días fuera de la rutina cotidiana.
Tuvimos la suerte de no encontrarnos en el trayecto (ni de ida ni de vuelta), con esas lluvias, nieves, nieblas y airones que anunciaban. Suerte también en tener tráfico fluido y escaso, sobre todo a  la vuelta, con lo cual, en carretera, los kilómetros se nos hicieron buenos compañeros de viaje.
La “Venta el Caldero”, una vez más por casualidad, nos salió al paso para ser nuestro lugar donde comer y descansar por un ratillo antes de continuar hasta nuestro primer destino: Mérida.

Ya muy cerquita de ese nuestro primer destino, nos pusimos en contacto con nuestros amigos salmantinoextremeños y quedamos en vernos al día siguiente en el que iba a ser nuestro segundo destino: Cáceres.

Emérita Augusta  nos recibió con solecito y temperatura más suave que la que soportamos en Pucela en ésta época del año.
En el precioso Hotel “Tryp Medea”, dejamos los equipajes y el cansancio del viaje y enseguida salimos a caminar hasta el centro de la ciudad patrimonio de la humanidad atravesando el hermoso puente romano.
Aprovechamos las horas de sol que aun nos quedaban para ver algunas de sus joyas romanas al aire libre y ya con luz artificial, disfrutamos de la visita guiada al teatro y anfiteatro romano. Una verdadera joya que aconsejo visitar al menos una vez en la vida.
Sabiendo que Mérida no se ve en un solo día, hemos visto lo que nos dio tiempo ese primer día y tras el descanso, el estupendo desayuno y la recogida de maletas, continuamos la excursión con lluvia a ratos intensa, para dar por terminada esta corta visita y cambiar de destino con el deseo de volver a la ciudad emeritense con más calma.

A la hora prevista llegamos al hotel de Cáceres, donde rápidamente llegaron a buscarnos Lolo y Javier.
¡¡Qué de tiempo sin vernos!! ¡¡Qué ganas de que llegara ese gran abrazo que nos dimos!!
Nuestros anfitriones nos trasladaron al centro de la ciudad para encontrarnos con Ángela y Alejandra, y juntos pasamos un día grandioso, lleno de momentos inolvidables y felices.
No importó la lluvia y hasta el frío de última hora, estábamos tan contentos de estar juntos, que la lluvia no mojaba y el aire no importunaba, y si lo intentó, no le hicimos ni caso.
Magnífica comida, magnífico postre y magnífica la visita al centro histórico que llenamos de risa y sobretodo de la felicidad por estar juntos, eso sí, echando mucho de menos a Marcos y Jose y al resto de nuestros salmantinos y pucelanos.
No será tarde cuando ese encuentro de todos se produzca.
Cuando el destino acerca a tu vida a grandes personas, puede que se empeñe en dibujar kilómetros de distancia, pero jamás logra separar los corazones.
La familia que te viene dada; la familia unida por lazos de sangre, es lógico que lleve impresos también lazos de amor, que por serlo, pueden aflojarse y no unirnos tanto en cariño como cuando esos lazos son de amistad.
El cariño de amigos, cuando lo son de verdad, no hay distancia que rompa o desuna. Ya pueden pasar meses o años sin siquiera una llamada telefónica, que volver a verse, se convierte en fiesta y es como si nos hubiéramos visto el día antes.
La ilusión, complicidad, el humor, el sentimiento es tan grande, que nada ni nadie rompe la magia de cada encuentro.

Con esa ilusión y la promesa  de un nuevo y pronto encuentro nos despedimos.

La tercera etapa de esta corta escapada, la iniciamos justo después de desayunar y volver a recoger maletas.
Nos dirigimos a Trujillo, ese pueblo que también es imposible verlo profundamente  en poco tiempo, aunque visitarlo hace que quieras volver de nuevo a pasear sus calles y recrearte con ese precioso paisaje que se divisa desde el castillo.
Los buenos ratos no llegan si no vas en busca de ellos. Este corto pero intenso viaje; esta escapada sorpresa y con sorpresa, sin apenas preparativos, nos ha dejado momentos inolvidables, risas, complicidad...  nos ha dejado las ganas de continuar descubriendo rincones de esta España nuestra y sobretodo de volver a vivir juntas, nuevas aventuras.

2 comentarios:

María y Manuel dijo...

¡Qué buena escapada amiga! Lo bien que se está en Extremadura cuando se va de turismo. Y la comida ya veo que tambien lo has catado...
Además con amigos queridos. ¡Qué más pedir!
Hasta la próxima.
Besos

Marisa Pérez Muñoz dijo...

Así es, intensos momentos para recordar!!!

Mil besitos mis chipioneros guapos

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.