SEMANA SANTA; DEVOCIÓN-VACACIÓN-MAL TIEMPO

 

Esta crónica escrita y no publicada –no recuerdo por qué- hace justamente dos años, además de ser real en su día, parece premonitoria, y un calco casi exacto a la que hubiera escrito este año –a día de hoy, sin saber qué ocurrirá mañana viernes-, con la diferencia del final en que hablo del terremoto que asoló Italia por aquellos días.

La pongo íntegra  por veraz y por no tener ánimo para reformarla.

Abrazos amigos

SEMANA SANTA; DEVOCIÓN-VACACIÓN-MAL TIEMPO-  -14-4-2009

Los habitantes de Valladolid -y casi España entera- si un día pensamos ¡ilusos! que por haber sufrido un invierno tan lluvioso que hasta las ranas tenían la piel encallada, y que por tanta humedad ya tendríamos cumplido el cupo hasta octubre, y por tanto ¡¡por fin!! Una Semana Santa seca… lo llevamos claro.

El sol calienta, nos hace burla unas semanas antes y confiar en que este será el año en que por fin, durante las vacaciones –quien las tenga- de Semana Santa, hará bueno, pero caiga como caiga en Semana Santa llueve con ansia, hace un aire que ríete tú del levante, y un frío digno de mejor enero.

Aquí no somos –ni aun los más meapilas- tan pasionales como veo que son en Andalucía, que cuando no pueden salir las procesiones se cortan las venas con la batidora, -tampoco todos, me consta- pero aun así nos gusta disfrutar de nuestra semana de pasión y ver las hermosísimas procesiones calándonos de fe -o no-, empapándonos del arte que los imagineros tallaron fervorosa y magistralmente, para después llegar a casa felices a comer torrijas; postre no tan famosos como el roscón de reyes, pero igualmente popular y engordativo.

Una vez pasado el Domingo de Ramos, las nubes comienzan a arrebujarse y sin pudor alguno el frío aparta a manotazos los días de sol premonitorios que habíamos disfrutado cuando no teníamos –repito que quienes tengan- las ansiadas vacaciones.

Jueves santo, primer día festivo y ya la peoría “meteoroilógica”, es tan evidente que me hace desistir de los planes de salir de casa para regresar el domingo. Aun así, decido retrasar viaje hasta el viernes “por si mejora” ¡¡já!!

Me animo pensando: “Ya que no salgo, aprovecho y voy a la procesión de Valladolid, que o porque la suspenden por lluvias, o porque  estoy fuera, hace años que no la veo.

El viernes Santo por fin… climatológicamente es el peor día de todos. Lluvia, granizo, agua nieve, airones  “vendavalescos” y procesión general de la Sagrada pasión del Señor, suspendida un año más; que no se yo por qué no la suspendemos de antemano y si hace bueno, que salga. Eso, o aplazarla hasta el sábado que suele hacer muy rico.

Llego a casa triste por la suerte de no poder disfrutar la procesión y pongo la televisión. En ese momento están dando en las noticias el funeral por los cerca de trescientos muertos que han perecido durante los terremotos que desde hace unos días están sacudiendo Italia.

 Los damnificados  y sus familias, sí están sufriendo la peor semana de pasión ¿De qué nos estamos quejando los demás? ¿Del tiempo? ¿De no poder ver en la calle las imágenes?

A todas esas personas ya no les importa nada de eso, ni les afecta el que siendo viernes santo el papa haya autorizado funerales a los que estando tan cerca, él no asistió por estar en algo tan importante como cumplir con las liturgias tradicionales de la fecha.

Quien sí asistió fue el señor primer ministro, y no entiendo por qué fue, aunque imagino que para figurar, porque si opinó públicamente que los damnificados están tan bien atendidos, que no les falta de nada y deberían tomarse su situación como “unas vacaciones en un camping”, estar allí, presidiendo el funeral debió parecerle como disfrutar una bonita película.

Todo ese llanto, aquí también lo contemplábamos como una noticia más, deseosos de que llegara el “hombre del tiempo” para tranquilizarnos diciendo que por fin habrá buen tiempo y no tendremos de qué preocuparnos.

http://blogs.periodistadigital.com/religiondigital.php/2009/04/09/bertone-presidira-el-funeral-de-las-vict