jueves, 30 de agosto de 2007

ADIOS A ANTONIO PUERTA JUGADOR DEL SEVILLA F.C



28-8-2007

¡Bueno Antonio! Seguramente esto no entraba en tus planes, pero ahora ya sabes lo que hay después.

No es justo que la vida te mostrara el lado más amable haciéndote creer que tenías un porvenir maravilloso cuando tu destino ya había escrito tu última página. No se puede culpar a nada ni a nadie; como mucho, a ese destino que emborronó tu feliz trayectoria humana y deportiva.

Tampoco quiso ese ingrato destino aguardar un poquito más para dejarte ver la carita del hijo que esperabas ilusionado.

Tu partida ha conmocionado a España entera. No tuve el placer de conocerte, ni siquiera soy aficionada al fútbol, pero viendo la desolación que tus amigos no pueden ocultar, es fácil adivinar que has sido una buena persona.
No has tenido tiempo de despedirte de ellos. Tu joven corazón se rompió sin avisar.
La afición sevillista llora tu pérdida y siempre te recordarán por excelente jugador y por el gol que les dio una importante victoria. Ahora tu victoria será vigilar desde lo alto de las estrellas a todos los que te quisieron. Desde allí verás nacer y crecer a tu niño; guiarás sus pasos y serás feliz, mientras aquí seguiremos encontrando injusta tu prematura partida.

Durante un tiempo en todos los medios de comunicación se hablará de tu mala fortuna, te harán homenajes, quizás te concedan medallas a título póstumo, pero después, las aguas volverán a su cauce y las aficiones Sevillista y Bética que por ti enterraron inquinas para llorarte al unísono y para acompañar tu cuerpo hasta el final, volverán a rivalizar en el terreno de juego y fuera de él.

Ahora cada vez que se escuche el himno del Sevilla, pensaremos en ti, porque para ti parecía estar escrito ese: “corazón que late gritando Sevilla” o “Sevillista seré hasta la muerte”.

Hasta siempre muchacho. Ahora tienes un infinito estadio con el mejor palco para contemplar desde él a quienes aquí dejaste.

Marisa Pérez

miércoles, 22 de agosto de 2007

EXCURSIÓN A OLMEDO -20-Mayo-2007

LLUVIAS EN OLMEDO

Parece que la excursión a Olmedo organizada por la asociación de mujeres de Alaejos estaba gafada.
Esta visita programada en un principio para el pasado 25 de Marzo; al coincidir casualmente con la que tenía prevista el club ciclista, y prever que sería una faena para aquellas excursionistas que pretendíamos realizar las dos; las mujeres de Alaejos decidieron ser ellas las que cambiaran la fecha y optaron por el veinte de Mayo.

La primavera de este año 2007 está siendo muy irregular; tan pronto un par de días hace un calor asfixiante como de repente el frío es invernizo o ni tanto frío ni calor pero te “escalda” de agua.
Toda la semana había transcurrido con temperaturas estupendas, aunque –para no variar- al fin de semana lo anunciaban tormentoso, pero no “tormentoso”, lo anunciaron ¡¡Tormentoso!!

Bien sabido es que por muchos adelantos e inventos de los que disfrutamos, en lo tocante a meteorología, rara es la vez que “el hombre del tiempo” acierta plenamente en sus pronósticos, pero como siempre, cuando menos falta hace, ¡¡atinan!!

El sábado 19, descargó tal cantidad de agua, que Valladolid sufrió algunas inundaciones; no así Alaejos que tras encapotarse por completo el cielo; tan sólo descargó una “tormentilla sin importancia” por la tarde, mientras en la capital cayeron piedras como melones… ¡vale!; como melones no, pero si como pelotas de golf, que ya es un tamaño considerable para un granizo que, naturalmente, causó daños en cristales, contribuyó a que se inundaran garajes y provocó destrozos varios.

Amaneció el anunciado día de la excursión y lo hizo con tímido sol y descaradas nubes que se iban envalentonando a medida que avanzaba la mañana.
Mientras esperábamos la llegada del autocar, una mujer le dijo a otra: -¡vamos a venir con una buena “calda”!
Hacía años que no escuchaba esta alaejanísima palabra para referirse a llegar empapadas de lluvia.
Puntualmente salimos de Alaejos a las nueve y media de la mañana.

Nos las prometíamos muy felices porque las nubes parecían más cargadas justo encima de nuestro pueblo y delante de nosotros se veía claridad.
Conforme el autocar se comía los aproximadamente 40 Kilómetros que nos separaban de Olmedo, las nubes parecían disiparse… ¡Ja! hasta que se “arrebujaron” y puestas de acuerdo, descargaron con furia todas a la vez, en el preciso momento en que abandonábamos el vehículo.
Corrimos bajo la cortina de agua sin poder ver, ni saber si encontraríamos pronto un lugar donde guarecernos.
Unas pocas pudieron hacerlo bajo el pequeño toldo de un kiosco, y otras bajo el alero del tejado de una vieja casa.
Tuvimos suerte y en pocos minutos “escampó”. Enseguida, salimos del improvisado refugio para dirigirnos –sin caer ni una gota- hacia el museo del Caballero de Olmedo.
No estaba muy lejos de donde nos encontrábamos, pero ya teníamos la primera “calda”. Algunas no llevaban zapatos cerrados ni paraguas, ni chubasquero, y estaban “caldaditas” hasta la ropa interior.

El museo es de nueva creación y realmente es un bonito lugar.
Tuvimos que dividirnos en dos grupos para entrar a realizar la visita que constaba de distintas salas, muy oscuras. En cada una de ellas se representaba parte de la obra “El Caballero de Olmedo” de Lope de Vega.
Algunas sentían una sensación de casi claustrofobia y tímidamente procuraban no ser la primera en acceder a la siguiente sala. Una de ellas dijo "bromeando": -“Yo no entro que sale el Camuñas”.
También hacía años que no recordaba el nombre de este personaje imaginario que de pequeños utilizaban nuestros mayores para amedrentarnos cuando hacíamos alguna trastada o para evitar que entráramos en algún lugar donde ellos no querían que lo hiciéramos… “¡como vayas allí, sale el Camuñas!” O: “No hagas esto o aquello que llamo al Camuñas”. O incluso: “Si no te duermes vendrá el Camuñas”… no se yo cuantas ganas de dormir nos quedarían con el temor de cerrar los ojos y ser visitados por el tal “Camuñas”. ¡¡En fin!! Eran otros tiempos y nosotros estábamos disfrutando de una visita al "Palacio del Caballero de Olmedo"; una gran casa solariega del siglo XVII que ha sido remodelada y acondicionada para albergar un pequeño museo del Siglo de Oro.
Este no es un museo cualquiera, es un viaje a aquella época. Este viaje lo realizamos con la ayuda de las nuevas tecnologías ya que las explicaciones se recrean ayudándose de muñecos autómatas, efectos informatizados y películas. En estas películas los actores nos mostraban la vida en aquella época, y a través del teatro, nos hablaban de Castilla.
“Vimos” casi en persona de puro bien realizado, a don Lope, doña Inés, Cristóbal Colón…
La visita se realiza –como ya dije- recorriendo diferentes salas. Comienza con una presentación de los personajes que nos iban a acompañar durante todo el recorrido. Posteriormente pasamos a otra sala en la que Lope de Vega, sentado tras su mesa escritorio, nos daba la bienvenida. Encontramos salas en las que se hablaba de la situación histórica. En otras vimos pequeñas representaciones de escenas de la obra de Lope de Vega... en definitiva: conocimos palpablemente quien fue "El Caballero de Olmedo".
El recorrido duró unos 30-40 minutos. Una preciosa, original y novedosa forma de aprender un poquito de nuestra historia; nuestra literatura… y llevar turistas a Olmedo. Ojala algún día nos inventemos en Alaejos algo así para dar a conocer la historia y monumentos del maravilloso pueblo que nos vio nacer.

Una vez concluida la visita, nos pasaron directamente a una gran sala repleta de cositas para llevarse como recuerdo, entre ellas exponían paraguas que a algunas les vinieron de maravilla.
Desde unos grandes ventanales vimos cómo llovía. Lo hacía con tantas ganas, que parecía que lo hiciera con avaricia, como si no hubiera llovido en meses y las nubes necesitaran escupir toda el agua acumulada.
Tuvimos que esperar un poco dentro del recinto y aprovechamos para visitar los bonitos aseos a ver si “escampaba un poco” y cuando sólo escañaba fuerte, resignadas; decidimos continuar con el itinerario previsto. Total: ya estábamos mojadas; abarnos como garbanzos ¡que importaba ya!

Pretendíamos visitar la bonita iglesia de Santa María, pero en aquellos momentos estaban entrando a misa -bajo el paraguas- algunos niños que habían tenido la mala fortuna de que el tiempo fuera tan desapacible el día de su primera Comunión. Las pobres criaturas no merecían que también les importunara nuestra visita durante la celebración.
Nos resignamos sin ver la iglesia y decidimos esperar otro rato resguardadas en los soportales, pero viendo que no cambiaba nuestra suerte, caminamos hasta el parque mudéjar bajo la suave lluvia que por momentos arreciaba.

Nos hacinamos en la recepción del parque que poco a poco cubrimos de charcos con el chorreo sin duelo de los paraguas y viendo que tampoco nos dejaba la lluvia realizar tranquilas la visita, la recepcionista nos sugirió ir a ver una exposición de plata que había en la plaza mayor y regresar a las cuatro de la tarde a ver si teníamos más suerte y no llovía. Aceptamos.

Salimos hacia la plaza mayor y sin haber salido del entorno del parque temático, dejó de llover. Aun así, no nos arriesgamos a dar la vuelta.
Vimos la tal exposición de plata y después, unas cuantas, tomamos un aperitivo en un bar cercano, mientras otras, hacían –como es natural- lo que les venía en gana.

Entre varios bares y restaurantes buscamos un lugar para comer. Algunas habían llevado bocadillo, otras optaron por pizzerías y otras decidieron buscar acomodo en lugares más económicos.
Nuestro grupo también buscamos algo bien de precio y encontramos el restaurante “El Caballero” un precioso local que algunas despreciaron por costar el menú dos euros más que en el bar donde tomamos el vermú, pero cuando llegaron las dijeron “sape diahí”, regresaron al nuestro y tampoco había sitio ya, con lo cual; por indecisas, tuvieron que irse con viento fresco a buscar acomodo… no sabemos donde; no lo preguntamos porque no somos "meticonas".
Nosotras diez, desde la una que llegamos, tomamos otro aperitivo para hacer un poco de tiempo y entrar a comer poco después de la una y media, para ser servidas sin prisas y no juntarnos con las comuniones.

Acertamos: los camareros amabilísimos, la comida bien servida y muy bien cocinada al precio de 18 Euros por cabeza, aunque pusimos a 20 para dejar bote.

A las cuatro menos veinte salimos felices de aquel local para encontrarnos con el resto de las excursionistas. Paseamos hasta el parque temático, con el buen acierto que comenzó a llover justo en el mismo lugar donde dejó de hacerlo por la mañana.
Primero eran cuatro gotitas, pero cuando ya estábamos todas juntas, de nuevo llovía con ganas y las nubes se habían ennegrecido tanto como nuestra suerte.

A las cuatro llegó la empleada sin disimular la contrariedad de que tuviéramos que finalmente hacer la visita bajo la incesante lluvia.
Todo el recorrido lo hicimos sin que dejara de llover; más bien al contrario, hacia la mitad de él, de pronto, casi sin avisar, comenzó a caer agua “a lo sin sentido” y tuvimos que guarecernos donde pudimos el par de minutos que duró el diluvio universal.

Cuando dejó de jarrear, y nuevamente sólo llovía, dejamos el refugio y buscamos la salida para encontrarnos con el resto de desilusionadas excursionistas. El parque mudéjar es precioso para haberlo podido disfrutar en condiciones, pero el día no quiso aliarse con nosotras.

Habíamos quedado con el conductor en que nos recogería a las seis, pero viendo el panorama, lo llamaron y cambiaron la cita para las cinco.
Cuando abandonamos el parque, “llovisnió” un momentito más hasta que lo dejó por completo. Caminamos por las calles embarradas hasta la parada del puntual autobús que nos devolvió al pueblo con “la buena calda” que vaticinó mi paisana momentos antes de comenzar la excursión pasada por agua.

Al llegar a Alaejos amenazaba con continuar lloviendo tanto como lo había hecho a lo largo del día y al poco de estar "refugiadas en casita"; cumplió con creces la amenaza y cayó otra buena... "calda".

EL VERDUGO DE SEVILLA


CRÍTICA- “EL VERDUGO DE SEVILLA” –ALAEJOS-22-6-2007
Pedro Muñoz Seca y Enrique García Álvarez, se sentirían muy orgullosos de haber podido ver la adaptación libre que de su obra: “El verdugo de Sevilla” representaron aquel día los actores y actrices del grupo alaejano de teatro “EPA”.

Después de haber escuchado a algunos de estos actores, diciendo que la obra era menos “obra” que la del año pasado, y reiterar que quizás no estaban demasiado preparados para estrenar; me acerqué al teatro dispuesta a disfrutar de estos “actores-paisanos y amigos” y cargando con mi cámara de vídeo, me acomodé para, pese a lo que ellos vaticinaban, disfrutar de la obra.

La intransigencia de un espectador, hizo que no pudiera dejar mi cámara en su trípode y hube de pasar toda la obra luchando con mi pulso, mi dolor de cervicales y de brazo; pero finalmente logré inmortalizar toda la representación para que mis amigos pudieran verse y recrearse en lo magníficamente que les quedó la obra.
Me pregunto si este espectador, hubiera tenido la misma reacción de haber sido otra persona en vez de ser yo quien pretendía grabar.

Mi objetivo al hacerlo no era el lucro personal o el simple “guardar como un trofeo”.
Lo que pretendí y finalmente creo que logré; aunque con mayor “dolor”, es que los actores disfrutaran de si mismos, tanto como los espectadores podemos hacerlo de ellos gracias a su esfuerzo.
Sabía que les haría ilusión verse para “corregirse” y “disfrutarse” en igual medida y ese placer pude regalárselo yo, igual que ellos me regalaban su interpretación.

Ya que nuestros amigos nos “hacen el favor” de sacrificarse –ellos y sus familias- durante meses para que nosotros nos divirtamos; como agradecimiento, bien hubiera valido un poco de fastidio de tener un trípode con una cámara en medio del pasillo que ni incomodaba tanto, ni quitaba de contemplar el escenario y lo que en él ocurría.

Exceptuando este “incidente”, la noche me resultó muy satisfactoria.

Pude recrearme con los dos actos cargados de humor y bien hacer de los actores.
Nuevamente sobre el escenario veía eso: actores; no simplemente amigos o conocidos.
El esfuerzo realizado durante los meses que dura la temporada de ensayos, ha dado sin duda alguna sus frutos.
En absoluto me pareció “menos obra”; más bien al contrario. Además estimo que han crecido como actores y se han superado a si mismos.

Algunos que el pasado año tuvieron papeles pequeñitos, esta vez los han tenido más amplios y complicados pero con más profesionalidad que afición, se metieron en la piel del personaje –o personajes- hasta lograr transformarse en él –o ellos- durante toda la representación.
No olvidemos que para que les saliera casi perfecta; la obra del año pasado la habían ensayado durante dos temporadas y esta la han ensayado tan sólo una, logrando llevarla a cabo tan bien, o mejor que la anterior.

Si sólo dijera esto, podrían tacharme de poco “objetiva” y tendrían razón. Naturalmente que hubieron algunos lapsos de memoria, pero acostumbrados como estamos a las “tomas falsas” que nos ofrecen de los verdaderos profesionales en casi todas las cadenas de televisión, los fallos de los actores de Alaejos fueron imperceptibles, salvo naturalmente, el acento andaluz que a veces se les escapaba; más por falta de costumbre de manejarlo; puesto que la gracia andaluza no es fácilmente imitable para quienes acostumbramos a utilizar este “pardo y lineal acento castellano”. Aun así, estoy segura que poco a poco irán perfeccionando ese acento andaluz con la maestría a la que nos han acostumbrado.

Si con frío en los ensayos han logrado este trabajo final, ya puedo ir comprando un sombrero para quitármelo ante ellos el próximo año que presumiblemente ensayarán en mejores condiciones.

Una vez más, gracias amigos, enhorabuena, y sobre todo, ánimo para continuar con este proyecto que os habéis marcado de engrandecer la cultura de nuestro querido Alaejos.

viernes, 17 de agosto de 2007

LA MARISECA


Los más viejos del lugar recuerdan que hace años, colocar la “Mariseca”, era motivo de fiesta, tanto, que incluso estrenaban ropa para subir a la plaza a ver “poner la Mariseca”.

Solían colocarla a las doce de la mañana del quince de Agosto con presencia de la banda municipal que interpretaba varias piezas. Las gentes ávidas de festejos y con el bullir en el ánimo de las inminentes fiestas, bailaban alegres dando la bienvenida a los días de jolgorio más importantes para el pueblo.
Durante muchos años esta celebración perdió fuerza y cada 15 de Agosto aparecía La Mariseca casi por arte de magia, pero verla año tras año en el balcón hasta el final de “La Casita” seguía produciendo alegría.

La Mariseca; esa figura de toro que otea el horizonte de Alaejos desde el balconcito del ayuntamiento para anunciar que se aproximan las fiestas patronales de “Nstra Sra de La Casita”, ha sido colocada este año de forma muy bonita y novedosa.
A nadie se le había ocurrido la brillante idea y como nunca es tarde, este año hemos podido disfrutar de algo que espero sea una nueva tradición en mi pueblo.
Durante varias horas, una charanga ha recorrido sus calles y sus peñas, contagiando de alegría a cuantos quisieron acompañarla para degustar la limonada que a modo de concurso habían elaborado los peñistas. Así, la peña ganadora obtuvo el honor de colocar la Mariseca ante cientos de personas bullangueras y con ganas de divertirse sanamente.

Ese premio recayó en la peña “Los Viudos”, una de las más antiguas de Alaejos, puesto que hace 36 años que existe.
Esta peña había tenido otros nombres: “El Capote” en 1969, o “S.S” en 1970 y desde 1971 pasó a denominarse “Los Viudos”.

Enhorabuena por el acierto y felices fiestas a todos mis paisanos… a todos los que desean vivir estas fiestas en armonía.

martes, 14 de agosto de 2007

LA MALA GENTE

Este poema, escrito para su publicación en el librito que regalan a los asistentes, y posterior declamación el certamen Literario que se celebra en Alaejos cada Septiembre, me fue vetado  con intención de NO verla recitada, -tal como se me pidió justo antes del comienzo  por quien era la alcaldesa y por su "anexo"- en el certamen celebrado en Alaejos el pasado 5 de Septiembre de 2006.
Obtuvo su espacio y exito gracias precisamente a ese veto y a la vehemencia con que me vi obligada a declamar.
Dedicado a todas esas personas que al leerlo se vieron reflejadas y rectificaron sus actitudes poco recomendables.


LA MALA GENTE

Hay quien habla sin cabeza, pues teniendo la certeza
de lo que se escucha engaña, urde, trama y enmaraña
y sale de la pobreza a tenor de sus hazañas.

Quiere aparentar grandeza y escudriña en lo privado
extrayendo la maleza de todo lo que ha escuchado
y malmete con descaro chantajeando voluntades
con tal de hacer sus maldades para salir bien parado.

Se encumbra en su fortaleza donde bien se parapeta
para seguir con sus tretas, hiere; emponzoña su entorno
no le hace ascos al soborno viviendo tras su careta.

Pero el tiempo que es muy sabio pone todo en su lugar.
Cuanto más poder araña finalmente sus patrañas
son descubiertas en pleno salen a la luz sin freno
engaños y fechorías y ha de vivir cada día
vergüenza y escarnio eterno.

En una cárcel sin rejas donde reina la verdad
víctima de sus manejos y su propia mezquindad.

Aquel que en estos escritos vea su reflejo certero
que rectifique cuanto antes puede que aun esté a tiempo.

viernes, 10 de agosto de 2007

CHAPAPOTOPILLOS

Aquí no tenemos chapapote, pero tenemos plaga y no veo ejércitos de voluntarios para ayudarnos con el problema, como tampoco veo que la plaga se ataje, más bien al contrario, cada día se agranda por la rapidez de reproducción del bicho. Repito que para el chapapote toda España se volcó, para ayudar y salía en la prensa nacional todos los días. Los castellanos nos sentimos olvidados con respecto al resto de comunidades, aunque a la hora de pagar impuestos, nuestro dinero sí es importante. ¿Van a pagar impuestos las aves rapaces? Al parecer esta plaga no se ha intentado frenar antes por culpa de estas aves y de el medio ambiente… ¿No se está deteriorando el medio ambiente con esta plaga que roe las entrañas de la tierra? ¿Podremos comer con tranquilidad los ricos productos de nuestra región sabiendo que sus raices, hojas y tallos han estado en contacto con ese asqueroso animal? ¿No nos saldrán dentro de unos meses con que nos transmiten enfermedades del “topo loco” o “la gripe del topo”? ¿Podremos beber agua tranquilos sabiendo que en nuestros embalses hay millones de cadáveres de estos animales? Espero que caigan todas las cabezas responsables de esta animalada… los sueldos se les pagamos nosotros y esto es peor que una rapaz menos al año, además todos sabemos que a los niños no les trae la cigüeña, pero los topos, bien nos están... haciendo el amor (que es lo que hay que hacer para tener niños) Un saludo… o dos

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